El Cabildo de Gran Canaria retira algunos elementos ornamentales de cantería de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas que presentan riesgo de desprendimiento, informa la corporación insular en un comunicado.

Con ayuda de grandes grúas y otros medios de elevación, se revisarán 1.700 piezas y elementos decorativos de la fachada norte del templo de estilo neogótico, considerado como una de las mayores joyas arquitectónicas de tipología religiosa de cuantos se construyeron en Canarias durante el pasado siglo.

Esta actuación permitirá retirar del frontis principal aquellos elementos decorativos exteriores de cantería que pudieran presentar riesgo de desprendimiento como remates, corchetes y florones, en gabletes, pináculos y cresterías.

Algunos se encuentran visiblemente deteriorados o presentan un evidente riesgo de desprendimiento debido a la oxidación progresiva que han sufrido las varillas de hierro dulce utilizadas en su anclaje a la estructura del edificio en la primera fase de construcción del templo entre 1909 y 1917.

El Cabildo de Gran Canaria invertirá unos 53.000 euros en la actuación, que se lleva a cabo fundamentalmente en las dos torres de su fachada norte, de 43 metros de altura, así como en las tres cresterías de piedra labrada bajo los imponentes rosetones de las fachadas de la iglesia.

En las otras fachadas (sur, este y oeste) sólo se revisarán en esta primera fase de intervención los pináculos, así como otros ornamentos de diversa naturaleza.

Las piezas ornamentales de cantería que están siendo retiradas se clasificarán y documentarán para, en una segunda fase, proceder a su rehabilitación y posterior reincorporación a las zonas de donde han sido desalojadas.

La calidad de la piedra empleada en dichos elementos decorativos por los canteros de Arucas no ha podido evitar que, con el paso del tiempo, la penetración de la humedad y del agua que, al contacto con el hierro dulce, ha venido provocando la reacción química que ocasiona la dilatación de este metal que llega a alcanzar hasta doce veces su primitivo tamaño.

Los trabajos se están llevando a cabo con personal especializado en trabajos verticales y con grúas articuladas que permiten el acceso a las altas torres de planta octogonal construidas con anterioridad a la década de los años 30 del siglo pasado.

Ninguna de estas dos torres es accesible, ya que no cuentan con escalera en su interior, por lo que su cuidadosa revisión requiere el uso de dichas grúas y la colocación exterior de andamios para acceder a las mismas desde el nivel de la cubierta del templo, situado a 20 metros de altura.

El arquitecto encargado del proyecto, Castellano Bello, ya se responsabilizó en 2011 de los trabajos de restauración que también acometió el Cabildo de Gran Canaria en la denominada Torre del Reloj de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas, año en el que se incoa expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento del citado templo, situado dentro del BIC Conjunto Histórico del Casco Histórico de la Ciudad de Arucas, declarado en 1976.