El poeta y cronista oficial de la Villa de Agüimes, Francisco Tarajano Pérez, hará oficial esta tarde la donación al Ayuntamiento de su vasto fondo documental y bibliográfico, en el que se incluyen documentos históricos fechados en la época de la dictadura franquista y otras piezas bibliográficas de gran relevancia en la historia del siglo XX en el municipio. El acto servirá, además, para dar inicio a las Jornadas de Patrimonio Histórico que se celebrarán hasta el domingo.
El también poeta y profesor venía pensando desde hacía meses en realizar esta cesión y decidió acometerla ahora animado por compañeros expertos en la materia, como Fernando Romero. El proceso de donación del archivo comenzó hace unos días con una reunión de trabajo que Tarajano celebró en su casa, en la que hasta ahora se encontraba el grueso de los documentos que forman parte del acuerdo. En el encuentro estuvieron presentes el concejal de Cultura de Agüimes, Francisco González, y dos miembros de la Junta de Patrimonio del municipio, quienes pudieron comenzar a valorar el fondo que a partir de hoy pasa a formar parte del patrimonio público del municipio.
En la primera revisión del archivo ya destacan algunos legajos, como el del contrato de alquiler de los espacios en los que se instaló el pequeño batallón -tabor- que se estableció en Agüimes durante la década de 1940 o los documentos que acreditaban la compra del inmueble donde se ubica en la actualidad el Museo Histórico de Agüimes, ambos cedidos al cronista por su ya fallecido amigo de la infancia Gregorio González. También forman parte del archivo cedido por Tarajano las 13 obras dedicadas en su bibliografía a la memoria de Agüimes.
El documento que estipula las condiciones de la donación especifica que el Ayuntamiento se compromete a "custodiarlo, conservarlo y exponerlo" para que las generaciones futuras puedan conocer la labor de preservación cultural llevada a cabo por Tarajano durante más de 70 años. Para ello el consistorio ya se encuentra a la busca de un espacio apropiado para que el fondo pueda ser consultado por los especialistas y exhibido al público. El edil de Cultura estima un plazo de seis meses para proceder a la catalogación completa del archivo antes de su apertura definitiva al público. Aún no está decidido el emplazamiento en el que estará ubicado, aunque desde la corporación municipal se baraja la posibilidad de que sea en unas instalaciones ubicadas en Arinaga.
