El polifacético grancanario Jesús Gómez Rodríguez, fallecido el 7 de abril de 2008 a los 81 años, será homenajeado el próximo miércoles, 30 de noviembre, por el Cabildo de Gran Canaria por su labor como, "uno de los primeros promotores de las asociaciones civiles en defensa del paisaje y la palmera canaria". El marco será la I Jornada sobre el Paisaje de Gran Canaria, que se celebrará ese día en el Museo Elder de la capital grancanaria, que contará con expertos, técnicos, artistas y responsables políticos.
Jesús Gómez se dedicó a muchas cosas a lo largo de su vida. Fue banquero, político, paisajista, defensor del turismo y de la palmera canaria, directivo de la Federación de Fútbol de Las Palmas, amante de la naturaleza... Por eso la próxima semana se le hará un reconocimiento por su faceta de defensor del paisaje y de la palmera canaria.
Él estuvo muchos años al frente de la Asociación de Protección de la Palmera Canaria Támara, donde implicó a empresas, asociaciones diversas y colegios profesionales. A cada zona de palmerales le colocaba un cartel con el nombre del colectivo que lo apadrinaba y eso hacía que la gente se identificara con las repoblaciones de palmeras canarias.
La I Jornada sobre el Paisaje de Gran Canaria pretende la mejora y conservación de las vistas y panorámicas de la isla. La asociación que presidía Jesús Gómez luchó por esa iniciativa, aunque tras su muerte prácticamente ha desaparecido. "De hecho, muchos de esos palmerales han desaparecido o están en estado de abandono. Aunque hay palmeras que gracias a él y a su iniciativa están manteniendo el tipo en las carreteras de la isla", manifiesta el periodista miembro del comité y experto en turismo y paisaje Míchel Jorge Millares, que moderará una mesa redonda el próximo miércoles en la I Jornada sobre el Paisaje de Gran Canaria.
"Lo que suele pasar es estos casos es que todo depende del empuje de ciertas personas. Jesús Gómez no fue estrictamente un ecologista, sino un paisajista que defendió la palmera canaria. Fue un activista de la sociedad civil, pero también participó en la vida política y económica", añade.
Uno de los principales objetivos de la I Jornada sobre el Paisaje de Gran Canaria es que las empresas firmen un manifiesto de defensa y que a partir de ahora colaboren con las instituciones en las iniciativas como las que planteó Jesús Gómez de recuperar la palmera en la isla. "Hay zonas de la autopista en las que hemos visto que han muerto las palmeras por falta de riego adecuado, lo que los técnicos llaman estrés hídrico".
El Cabildo va a poner en funcionamiento el Observatorio del Paisaje, un organismo que ya existe en otros sitios. Su creación fue aprobada por el Cabildo hace cuatro años y está publicado en el Boletín Oficial. Pasó todos los trámites del Gobierno de Canarias y ahora la corporación insular lo va a poner en marcha.
"Forma parte del plan territorial del Cabildo y ahora se trabaja para recuperarlo, pero para eso tiene que haber una colaboración de instituciones, empresas, colectivos y ciudadanos", explica la misma fuente.
Por eso, en el acto de toma de impulso del Observatorio lo primero que se quiere hacer es reconocer a una persona que haya luchado por el paisaje de Gran Canaria, y la intención es que cada año haya un reconocimiento a las personas que han defendido esta idea. "José Miguel Fernández-Aceituno fue el único español que participó en el comité europeo de temas relacionados con el paisaje y también es un buen candidato. Esto es el arranque. El año que viene habrá otros homenajes y otros concursos y acciones decididas. Ahora vamos a dar a conocer el proyecto y retomar el Observatorio del Paisaje", dicen desde la organización.
Las vallas de publicidad también afean el pasaje y el Cabildo se está tomando muy en serio su derribo inmediato. "En los orígenes del turismo en la isla los visitantes valoraban sobre todo que esto fuera un vergel. Hay que recuperar el vergel de belleza sin par".
Tenemos un problema cultural, y es que nos dedicamos a cuidar nuestra casa de puertas para adentro y hemos descuidado las puertas para afuera. Néstor intentó hacer pedagogía cuando hizo las visiones de Gran Canaria con sus cuadros en los que planteaba la arquitectura, la flora, la vestimenta..., todo forma parte del paisaje".
"Piensa la primera imagen que tiene el turista cuando llega a la isla desde el cielo es el aeropuerto y los invernaderos, y la carretera que va hacia al sur, y la última imagen que tiene de la isla es precisamente la vuelta al aeropuerto por esa autovía del sur. Ve una autopista desangelada, donde apenas hay flora, solo en la mediana, pero los laterales que había cubierto Jesús Gómez con los palmerales de empresas, colegios profesionales y colectivos diversos se han ido perdiendo. Eso es algo que no es costoso pero tiene un valor y un impacto paisajístico muy notable".
Gómez implicaba a empresas, colegios profesionales y colectivos, lo que hacía que sus iniciativas tuvieran un efecto multiplicador. "Cuando venía alguna visita importante lo llevaba y lo ponía a plantar una palmera. Eso sensibilizaba de cara a la sociedad, pero es una actividad que se ha perdido hace muchos años. Hay que reconocer aquella actividad en aquel momento, pero habrá proyectos nuevos que sensibilizarán a la gente respecto al paisaje como un bien común, no solo para el turismo. Es una cuestión transversal que es necesario abordar".
Además de Támara, Jesús Gómez presidió el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) hasta su fallecimiento, así como la Academia Canaria de Medio Ambiente, Industria, Turismo y Comercio y el Colegio Oficial de Titulados Mercantiles. A lo largo de su vida desarrolló una intensa labor política de la que se apartó para seguir trabajando desde organizaciones privadas sin ánimo de lucro en favor de la actividad turística y el medio ambiente en Canarias.
Jesús Gómez también fue vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, consejero de Economía y Hacienda y presidente del Patronato de Turismo en entre 1991 y 1995, tras participar del pacto entre su partido, el CDS de Adolfo Suárez y Lorenzo Olarte, el PP e Iniciativa Canaria (Ican), que dejó en la oposición al PSOE del también fallecido Carmelo Artiles, a pesar de que los socialistas fueron los más votados.
Artiles, con el que siempre tuvo Gómez un exquisito trato, dejaría la presidencia, tras una moción de censura, al poeta Pedro Lezcano. Gómez sería el vicepresidente primero y José Macías (el único que queda vivo de los tres, ya nonagenario) vicepresidente segundo. Era el tridente de jubilados, como se les llamaba cariñosamente, que dirigió el Cabildo en el primer lustro de la década de los 90.
Le gustaba tanto lo que hacía que no solamente le bastaban las mañanas para liquidar el trabajo en el Cabildo. También acudía a su despacho por las tardes y tenía más secretarias que el presidente Lezcano. Sus tres secretarias hacían turno para poder estar operativo mañana, tarde y noche, rodeado del humo de sus puros. En aquella época aún no estaba vigente la ley antitabaco.
Gómez, nacido el 9 de enero de 1927 en Gáldar y primo de José Carlos Mauricio por parte de sus respectivas madres, desarrolló a lo largo de su vida una intensa aunque actividad política tras jubilarse. Tras su etapa de cuatro años como vicepresidente del Cabildo, ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados.
Cuando se retiró de la vida pública continuó trabajando en favor de la mejora de la calidad turística y medioambiental de Canarias a través de asociaciones sin ánimo de lucro como el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) y la Asociación de Protección de la Palmera Canaria Támara.
Jesús Gómez, viudo y padre de seis hijos (perdió a su mujer Amalia pocos años antes de morir él), inició realmente su carrera política en 1950, ligado siempre al Cabildo de Gran Canaria, gracias a su mentor y maestro Matías Vega Guerra.
Su primer cargo político en el Cabildo de Gran Canaria fue el de secretario ejecutivo, de la mano del presidente Matías Vega Guerra, quien en 1960 le encomendó la Dirección General del Banco de las Islas Canarias.
Posteriormente, cuando el Banco Central absorbió al banco canario, se convirtió en director regional del Banco Central en Canarias, con categoría de subdirector general en Madrid.
Como responsable de las áreas de Hacienda y de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, fue el impulsor y alma mater de la operación que hizo que la Unión Deportiva Las Palmas y el Gran Canaria de Baloncesto se convirtieran en sociedades anónimas deportivas en 1992.
Jesús Gómez estuvo toda su vida ligado al fútbol, desde que en los años sesenta presidiera la Federación de Las Palmas, en la etapa en que el equipo juvenil de la UD se proclamó campeón de España, en 1962, con los diablillos amarillos.
Accedió al Cabildo en 1991 tras presentarse a las elecciones como cabeza de lista del Centro Democrático y Social (CDS), que después inició un proceso de conversión nacionalista (primero CCI y luego CCN), lo que llevó a presentarse en 1996 en las listas de Coalición Canaria (CC) al Congreso de los Diputados. Así, se convirtió en diputado nacional de Coalición Canaria (CC) por la provincia de Las Palmas, compartiendo escaños y siglas con su primo José Carlos Mauricio Rodríguez.
Jesús Gómez fue el primer presidente de Saturno, la extinta Sociedad Anónima para la Promoción del Turismo, la Naturaleza y el Ocio, del Gobierno de Canarias, creada durante la segunda legislatura de Manuel Hermoso.
A lo largo de su vida recibió numerosos homenajes y reconocimientos a su labor, entre los que destaca el nombramiento como Hijo Predilecto de Gran Canaria, concedido por el Cabildo en 2004, y la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo, que recibió en 2003 de la mano del entonces ministro de Trabajo Eduardo Zaplana.
