El escándalo por la presunta compra de votos en Mogán ha dado un giro que arroja más confusión sobre lo que ocurrió realmente en las últimas elecciones municipales. José Luis Curros González, presidente de la Asociación por la Regeneración Democrática de Mogán, afirma ahora que las denuncias presentadas por ese colectivo ciudadano en los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana fueron "preparadas con fines políticos" por el exalcalde del municipio, Francisco González, del PP, y por el director general de Industria y Comercio del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Gabella, de NC.
"Todo es mentira, un montaje, me han utilizado como a un bobo, aprovechándose de mi ambición política y de mi ingenuidad", declaró ayer a este periódico el presidente de la asociación, quien aseguró que tanto González como Gabella le prometieron cargos políticos en sus respectivos partidos y que, una vez que consiguieron lo que querían, lo han dejado "tirado".
Curros explicó que fue el exalcalde y presidente del PP de Mogán el que promovió las dos primeras acciones judiciales, en concreto las de los vecinos C. R. M. y B. P. G., que en abril de 2016 acudieron al Juzgado de Instrucción Número 2 de San Bartolomé para denunciar que representantes de Ciuca, el partido de la actual alcaldesa Onalia Bueno, les habían comprado el voto por 40 y 150 euros, respectivamente, además de prometerles empleo, vivienda o ayudas sociales.
Pruebas y testigos
En una segunda fase, tras crear la Asociación por la Regeneración Democrática de Mogán, fue Gabella "el que se hizo cargo de buscar nuevas pruebas y testigos, preparar las denuncias, redactar las notas de prensa y contactar con las cadenas de televisión", apuntó Curros, quien resaltó que algunos documentos remitidos a los tribunales fueron elaborados sin su conocimiento.
"Yo entregué al Juzgado un sobre cerrado con un pen drive que, según ellos, contiene declaraciones de los testigos, pero yo nunca escuché esas grabaciones y realmente no sé lo que he presentado en los tribunales, por eso quiero que se conozca la verdad de esta trama; temo salir perjudicado ante la justicia porque no tengo nada con lo que defenderme ni demostrar lo que he presentado", añadió.
El presidente del colectivo vecinal advierte de que sí dispone de pruebas de sus reuniones y conversaciones con González y Gabella para crear la asociación y "poner en marcha una campaña contra la alcaldesa Onalia Bueno en los medios de comunicación".
En su relato de lo sucedido, Curros señala que a finales de marzo o principios de abril de este año se reunió con González en el hotel Gloria Palace porque el exalcalde de Mogán sabía que antes de las elecciones había optado a unas adjudicaciones municipales y habían quedado en hablar de ello después de los comicios. Según su versión, el dirigente del PP le dijo que estaba "perdiendo el tiempo" en esos concursos públicos porque "todo el pescado estaba ya vendido" y que "Onalia Bueno se había aliado con otros empresarios".
Fue en ese encuentro cuando González le comunicó que el PP había denunciado presuntas irregularidades en las elecciones municipales de mayo de 2015 y le pidió que se uniera a esa causa "para conseguir que la gente vaya a denunciar".
"Yo me moví entonces por el municipio y la mayoría de los vecinos reconoció que todos los partidos prometieron mucho, como siempre, pero solo dos persona declararon que se les compró el voto; y que yo sepa, son los dos únicos que han denunciado", precisó Curros.
Tras la presentación de esas dos denuncias, se volvió a reunir con González y Gabella y ambos le aseguraron que "existían múltiples pruebas de la compra de votos", entre ellas las de Ramón Trujillo, El Perraya, que admitía ser uno de los colaboradores de Ciuca que compraba los votos. Entonces se planteó la necesidad de canalizar esas hipotéticas denuncias a través de una asociación y "presentar a los de Ciuca como malos de la película".
A mediados de abril, según Curros, "Gabella comienza a liderar el proyecto" y alega que "las denuncias no pueden presentarse a través de los partidos porque se tomarían como una represalia política y perderían efecto". En ese momento "también se unió a la trama" Domingo Rodríguez, el concejal de Ciuca que había abandonado el grupo de gobierno meses antes y "quería vengarse de Onalia Bueno".
"Se producen las grabaciones, Francisco González paga a los denunciantes, se lo comento a Gabella y éste me da 500 euros para gastos y me pide discreción absoluta; ahí es cuando tengo las primeras dudas sobre la verdad del asunto", comentó Curros.
En su opinión, la estrategia de Gabella era la reapertura o reactivación del caso Góndola, en el que están implicados Francisco González y Onalia Bueno, por lo que el exalcalde del PP "se enfadó y se apartó de la causa".
Preguntado por qué da este paso y se desmarca de sus anteriores acciones judiciales como presidente de la Asociación, Curros respondió que González y Gabella "han jugado" con sus ambiciones políticas porque le habían prometido llevarle en las listas de sus partidos y al final lo han dejado "tirado".
Marioneta
"He sido una marioneta en manos de estos señores, que buscan sus intereses y venganzas personales, González, Gabella, Domingo Rodríguez, Isabel Santiago, Ramón Trujillo y todos los que se sumaban", recalcó.
La gota que colmó el vaso, según Curros, fue la propuesta de Gabella de nombrar a Ramón Trujillo como secretario de la asociación, a lo que no ha accedido. "Eso ya fue una tomadura de pelo, pues El Perraya es cada vez menos serio e insulta y amenaza a los políticos en nombre de la asociación que yo presido como una marioneta", subrayó.
Los nuevos denunciantes y las pruebas de la presunta compra de votos que había obtenido Ramón Trujillo "ya no aparecen por ningún lado", según Curros. "Si eso es verdad y no hay más pruebas que las falsamente conseguidas, no me quiero seguir prestando a una represalia con fines políticos para atacar a unos presuntos y defender los intereses de los que me han confirmado que son unos mentirosos, concluyó el presidente de Regeneración Democrática.
