Wolfgang Kiessling, dueño del Loro Parque de Tenerife y promotor del Siam Park en el sur de Gran Canaria, aseguró ayer que no tiene previsto modificar el proyecto del parque acuático de El Veril tras la aparición de nuevos restos arqueológicos en la zona. Una parte del yacimiento se localiza en los jardines del futuro recinto, pero otros elementos prehispánicos coinciden con el trazado de dos toboganes de la atracción turística. El empresario alemán lamenta "el retraso" que han sufrido las obras de canalización del barranco ante el hallazgo casual de estos vestigios y añade que, a pesar de no ser político, entiende que una atracción turística como la suya debería tener "todas las ayudas que podamos imaginar".

El propietario del suelo turístico, donde han aparecido nuevos restos arqueológicos, visitó ayer al alcalde de San Bartolomé de Tirajana. Al margen del enfrentamiento político que ha desatado entre Cabildo y Ayuntamiento este nuevo hallazgo de vestigios históricos, el inversor continúa a la espera de la concesión de la licencia municipal para iniciar las obras de canalización del barranco.

Incentivos fiscales

"Cuando llegué en 2013 convencido de hacer algo en Gran Canaria, porque la iniciativa salió de los empresarios y medios políticos, advertí que íbamos a invertir pero que también el proyecto depende mucho de las reglas fiscales" establecidas en la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), señaló el promotor tras escuchar atentamente las acusaciones que el alcalde Marco Aurelio Pérez dedicaba una vez más al Cabildo por ralentizar el inicio de las obras del parque.

La construcción del Siam Park, prevista en la entrada de Maspalomas, supone una inversión de más de 60 millones de euros y la creación de cientos de puestos de trabajo. Cerca de un 30% de este presupuesto procede de sus dotaciones a la RIC, lo que significa que si el grupo turístico no comienza a ejecutar el proyecto en un periodo de tiempo próximo podrá perder estos incentivos fiscales.

El plan de ejecución del Siam Park acumula un año y medio de retraso. Ya en 2015 el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria congeló la iniciativa a instancias de la denuncia de otro empresario del Sur. Ahora el proyecto vuelve a sortear un nuevo obstáculo, esta vez administrativo, ante el hallazgo de restos arqueológicos en el barranco de El Veril.

"Yo no soy político y no entiendo nada de esto. Pero pienso que si una empresa quiere instalar una atracción turística como la nuestra, que está considerada como el mejor parque acuático del mundo, en un terreno que lleva abandonado toda la vida, debería tener todas las ayudas que podamos imaginar", confesó Kiessling, cuyos representantes solicitaron permiso de obra mayor en el Ayuntamiento de San Bartolomé en octubre y aún no han recibido respuesta.

Por un lado, el consistorio insiste en que no ha concedido el permiso al promotor porque el Cabildo "aún no le ha remitido el informe preceptivo de Carreteras". Y, por otro, la valoración de los restos arqueológicos abre un nuevo procedimiento administrativo en el expediente de El Veril.

Tras lamentar el retraso de las obras, Kiessling anunció que no tiene previsto modificar el proyecto del parque y confía en inaugurar el Siam Park del Sur "en dos años".