Abril se estrenó creyéndose verano para alcanzar durante este fin de semana los 31,5 grados que se registraron de máxima en San Bartolomé de Tirajana, a lo que se sumaba una entrada de aire africano y la consecuente calima, si bien los termómetros comenzaron a refrescar tras el mediodía con cielos encapotados en parte del norte de Gran Canaria, como los que cubrían la ciudad de Gáldar, en la imagen. Además ninguna de las temperaturas mínimas bajaron de los diez grados. Para los próximos días la Agencia Estatal de Meteorología prevé que la situación continúe con cielos despejados o parcialmente nubosos, aunque con una menor sensación de calor con un descenso leve de las máximas que será paulatino al menos hasta el jueves.