Cientos de personas, y 200 ovejas, celebran la gran Fiesta de la Lana de Caideros de Gáldar, con un cielo embrumado y un mojabobos que no restó la alegría en el emblemático pago de las medianías.

Sobre las once de la mañana llegaba al centro del pueblo desde el Cortijo de Galeote, después de unas dos horas de camino y parada para el pasto, el ganado de Fran González y Tania Rivero, de 31 y 27 años, una de las parejas más jóvenes de la isla dedicadas al queso.

Medio centenar de esquiladores esperaban la entrada de las ovejas para pasarlas por las tijeras, mientras el público se entregaba móvil mediante a inmortalizar la estampa, a la que seguían las exhibiciones de juegos tradicionales, las actuaciones folklóricas y el espectacular sancocho con el que la organización de la fiesta agasaja a sus visitantes.

Todo ello se completa por un buen surtido de productos de la tierra que se ofrecen en los puestos de venta alrededor de la iglesia de San José, desde el inmortal queso de las medianías, hasta las tejedoras que convierten aún la lana, aunque ya de manera testimonial, en pantalones, chalecos y chaquetas.

Los grupos Parranda del Lejio de Agüimes, Tetir de Fuerteventura, Nueva Tradición de Icod de los Vinos o Facaracas de Gáldar ayudaron a calentar un ambiente en el que la garuja perlaba la lana trasquilada, rematado con la participación de Yeray Rodríguez y Eduardo Duque.

Caideros, como es habitual en cada edición, también tuvo su momento para el recuerdo, el homenaje y el reconocimiento. Así el aplauso al matrimonio formado por María Mendoza Moreno y Benito Mendoza Rivero, ganaderos y agricultores, así como a Antonio Benítez Quintana por sus trabajos de documentación de la historia de la caña de azúcar en las islas, además de a Pepe González y Eduardo Gil, dos incondicionales que llevan más de dos décadas preparando el conduto de la cita.