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Valsequillo

El joven que ganó 275.000 euros en la la Bonoloto "echó a correr a llantos"

"Se quedó de piedra, cuando comprobó que era el ganador le entró el llanto de la emoción, estuvo un buen rato cogiendo aire"

"Voy a intentarlo otra vez a ver si me vuelve a tocar", dijo el joven acertante de Valsequillo cuando se enteró ayer en la única administración de loterías del pueblo que había sido el ganador de 275.738,77 euros. La frase la pronunció ante el titular de la administración de loterías, Antonio Quintana, conocido como Baldo, cuando comprobó, entre sollozos de emoción, los seis aciertos de la primera categoría. El joven treintañero de Valsequillo, del barrio de La Barrera, es el único acertante en toda España del sorteo de la bonoloto del pasado lunes.

El afortunado apareció en la mañana de ayer por la administración de lotería sin saber que su boleto era el premiado. El chico es de Valsequillo, pero se mantiene en el anonimato y al parecer, ya ha estado haciendo las gestiones pertinentes con los bancos.

El ganador fue a verificar el premio a la misma administración en la que adquirió el boleto. Fue en ese momento en el que conoció la buena nueva. "Estaba privado. De la emoción lloraba, estaba contentísimo. No cabía en sí el muchacho. En toda España el único acertante fue este muchacho de Valsequillo". El chico dijo en la administración de loterías: "Voy a intentarlo otra vez a ver si me vuelve a tocar". Él suele ir por allí con frecuencia, "no te digo que todos los días, pero todas las semanas sí suele pasar".

El acertante acudió solo a la administración sin saber que lo que pasaría minutos después. "Cuando llegó le dije: mira a ver si te tocó el premio. Y me contestó: dios, te oiga. Entonces empezó a revisar y efectivamente le había tocado. La máquina le notificó que había obtenido un 'premio superior', al pasar por ventanilla le dijimos lo que había ganado. Se quedó de piedra, le entró el llanto de la emoción, estuvo un buen rato cogiendo aire. El muchacho estaba afectado por la emoción. Él suele sellar sus boletos y cada vez que viene los revisa. Viene siempre en plan positivo, diciendo 'a ver si me toca, a ver si me toca' hasta que le tocó".

Cuando se enteró de que había ganado se puso a llorar de la emoción, "los clientes que estaban por aquí le preguntaban qué le pasaba. Le daban ánimos y lo felicitaban. Se formó aquí una buena. En la administración ya hemos dado unos cuantos premios importantes. Desde una quiniela de fútbol, que fue de 1.200.000 euros, hace unos añitos, hasta premios de la primitiva de casi 60.000 euros. De todo un poco", explica Baldo.

El premio de esta bonoloto es de 275.738,77, pero en el cartelito no se ponen los céntimos y se redondea. "Es el mayor premio de bonoloto que hemos dado, aunque ya digo hemos dado algunos bastante importantes. En navidad dimos el cuarto premio, el número 9.444, y eran 200.000 euros". La administración de lotería de Valsequillo, la única que hay en el pueblo, lleva abierta 24 años. "Llevamos mucho tiempo, una eternidad", dice Baldo. Una administración que comenzó a nombre de su mujer Martina, y desde 2015, está a su nombre. "Para la administración es una satisfacción y un orgullo dar estos premios".

Lo más curioso de este premio reside en que la combinación acertante "no fue expedida por la máquina al azar. La traía de casa el chico de su casa". Por lo que no se sabe si es la combinación a la que juega habitualmente o bien, fueron números escogidos aleatoriamente. Lo que se ha comprobado que le trajeron suerte.

"Estamos contentísimos porque cada vez que damos un premio nos alegramos no solo nosotros, sino toda la gente de Valsequillo. Todos nos ponemos un poco eufóricos con la complicidad del premio. A medida que reparten premios, la gente acude más a comprar porque es una administración que da suerte. La gente viene y me pide también otra cosa, otra bonoloto a ver si le toca también. La gente se contagia cuando ve que toca un número determinado de sorteo", añade.

Desde anteanoche Baldo recibió varios whatsapp de amigos del pueblo. "Todo el mundo está contento. Si es alguien que se lo merece, estupendo. Ahora es lo clásico. Se acerca mucha gente a curiosear quién fue el ganador. Pero yo no puedo dar esos datos porque esto es confidencial y ni puedo dar la identidad de los que juegan y menos de los que ganan".

"Tengo mucha clientela que va de paso y son de muchísimos sitios. Son repartidores o gente que tiene que venir a los bancos o a comprar algo determinado al pueblo. Mucha gente aprovecha, para y suele comprar. En eso estamos muy agradecidos".

Tras 24 años, la etapa de mejor racha ha sido este año último "porque lo terminamos bien con el premio de navidad y lo empezamos bien con el premio de la bonoloto, aunque en enero se llevó un muchachito de aquí del casco un pellizquito de casi unos 15.000 euros del gordo de la primitiva Otro chico se llevó otro pizco pequeño el mes pasado de la bonoloto".

"Nunca sabes dónde te puede tocar la suerte y la fortuna. Eso es imprevisible. Por muy lejos que vayas nunca sabes dónde está tu suerte. Aquí estamos bien porque los premios casi siempre se han repartido y aunque sean pequeños siempre son ayudas que vienen bien. Se han dado aquí bastantes premios y el pueblo está muy contento. Es curioso que el único premio nacional de la bonoloto se haya dado aquí, en un pueblo pequeño. Estos premios son buenos porque reactiva al pueblo". La diosa fortuna le sonríe a un vecino del pueblo de Valsequillo y a su única administración de lotería que espera continuar con la racha de suerte.

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