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Ingenio Festival Folclórico Internacional

Los sabores más dulces del planeta folclórico

Las cocinas de la villa acogen a los artistas internacionales

Los países invitados al Festival Internacional de Folclore de Ingenio presentaron ayer sus postres típicos en una jornada enfocada en la gastronomía de tres continentes distintos y diversos como Asia, Europa y África. Los paladares que se acercaron a la plaza de La Candelaria por la tarde pudieron degustar de manera gratuita las comidas en una veintena de puestos.

Desde por la mañana varios vecinos de la Villa de Ingenio habían abierto sus hornos a los representantes internacionales para que pudieran llevar a cabo sus labores como en casa. Maria Jesús Rivero abrió las puertas de su casa un año más. "Me encanta que preparen la comida aquí, porque así aprendo algo nuevo", reveló. Desde bien pronto, las portuguesas María José Martínez y María Martínez preparaban donas amélias para atiborrar a un regimiento. "El horno no ha parado en toda la mañana con las señoras Martínez", bromeaba Rivero, que como cada año preparó queques de plátano para los invitados internacionales.

Las Martínez, que comparten apellido y no son parientes, llegaron el martes desde la Isla Terceira de las Azores con los ingredientes secretos para cocinar el pastel típico portugués. "Se creo en la isla para recibir a la reina portuguesa Amélia a principios de 1900", detalló una de las Martínez. En el pastel se mezcla miel de caña, canela con corintos y cidras. Durante los preparativos Rivero las invitó a que probasen comidas típicas canarias y hasta el Clipper. "Nos íbamos a llevar Arehucas seguro, pero ahora también habrá que llevarse el refresco de fresa", explicó la lusa.

Unas calles más abajo, Katina Domínguez invitó a los integrantes indios a que cocinaran en su casa. "Cada año aprendo algún plato del mundo, y la comida india me gusta mucho", declaró la vecina de Ingenio, que revela que gracias a estos encuentros ha aprendido variedad de platos exóticos con los que sorprender a sus amigos y familiares. Domínguez, ataviada con un saree -traje típico hindú-, aprendió a preparar sooji halwa, un postre dulce a base de sémola, leche, azúcar, pasas, anacardos, cardamomo y mantequilla ghee, de la mano de Nimesh Navanilal y las hermanas Mahima y Ayushi Thakkar. Los indios estaban encantados con la hospitalidad que les mostró todo el municipio y en especial Domínguez, que reconoció que siente una simpatía especial con el país asiático. "Desde que viaje allí por primera vez les tengo cariño, son una gente maravillosa", describió.

Pese a que las hermanas Thakkar habían venido para bailar junto a su grupo de 24 integrantes, no dudaron en aprovechar la oportunidad de enseñar su cocina tradicional y de aprender de la canaria. "Aunque no hemos tenido tiempo de probar mucho, los quesos nos han encantado", desveló Mahima. Navanilal ya había estado en tres ocasiones en España, mientras que las hermanas, de 19 y 24 años, visitaban el país y Gran Canaria por primera vez. "Hay muchos hindúes aquí, ya nos habían hablado de que era un lugar especial", explicó Ayushi, que espera poder conocer los encantos de la Isla cuando termine su actuación musical.

Adela Hernández lleva también ocho años aprendiendo gastronomía de los países que acoge durante el festival folclórico. "Es el primer año que viene Indonesia y me alegro de que estén en mi cocina para poder aprender de ellos", explicó la vecina de Ingenio, que aprovecha la ocasión para seguir añadiendo postres extranjeros para sorprender a sus familiares. "Se ha hecho famosa en el barrio con las recetas que aprende estos días", desveló su hija entre risas. Sri Nawangsari, Fitria Herliana y Elyna Megaputri ayudaron a sofocar el calor con una bebida refrescante. Durante la mañana elaboraron sop buah nusantara, una especie de caldo dulce elaborado con frutas que se sirve generalmente durante el Ramadán. Hernández disfruto de la compañía de las tres indonesias, que durante la elaboración de la bebida estuvieron cantando canciones populares de la cultura de Indonesia.

Ya por la tarde, los veinte puestos en la plaza de La Candelaria ofrecieron todos los platos elaborados en las casa de los vecinos de la Villa. El encuentro estuvo amenizado por las parrandas Aguaiza, la escuela de música San Gabriel, El Draguillo, Pan de Puño, la Parranda de Mayores y Pa´Ingenio. Una jornada donde la gastronomía fue el principal reclamo. Los platos extranjeros se mezclaron con la cocina tradicional canaria para este intercambio de degustaciones que hicieron las delicias de los visitantes en la plaza.

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