Las 400 cabras y ovejas de Ruymán Mena campan a sus anchas por los resecos campos de cereales de Rosiana. Antaño subían pastores con sus rebaños desde Telde o bajaban desde Las Breñas, pero solo este joven ganadero resiste ahora en este paraje de las medianías de Telde, propuesto por el Cabildo para entrar en el listado de Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Ruymán Mena desconoce cómo incidirá eso en la vida de los vecinos de Rosiana, solo una treintena de personas, pero espera que traiga algún beneficio porque ya está harto de perseguir a los "sinvergüenzas" que utilizan los accesos por carretera como vertederos de escombros o pistas de rallies. La poca gente que transita entre los volcanes "es más propensa a dañar el medio ambiente que a protegerlo", se lamenta el pastor.
Eso se aprecia a simple vista. En los márgenes de las vías se han improvisado cuatro o cinco depósitos de residuos y la basura llega incluso al interior de las Cuevas de Calasio, una joya arqueológica abandona pese a su previsible valor histórico como poblado aborigen y granero hasta mediados del siglo pasado.
José Florido, presidente de la Asociación de Vecinos del Camino de Rosiana y El Olivo, tampoco entiende tanta "dejadez y abandono" por parte de las instituciones políticas en un lugar que debía estar protegido hace muchos años. El dirigente vecinal asegura que los residentes de la zona no han recibido información por parte del Cabildo, ni siquiera a través de la asociación, pero confía en que esta vez se tomen "en serio" la protección del paraje.
La última experiencia fue frustrante y aún quedan huellas de la improvisación y del derroche de dinero público sin ningún resultado. Hace unos dos años, recuerda Florido, se destinaron fondos Feder de la Unión Europea (UE) para un proyecto de la Red Natura 2000 que consistía en repoblar una zona de Rosiana con algunas especies de plantas autóctonas. "Vinieron a plantarlas, luego los niños de los colegios de Telde las regaron unas cuentas veces y después se olvidaron", comenta Florido.
De aquella plantación sobreviven a duras penas un drago, una palmera y algunos acebuches. El resto, centenares de plantas, se secaron por falta de riego. De los acebuches aún se ven los troncos secos dentro de vallas metálicas, pero de la plantación de la especie Oro de risco no queda ni rastro.
Junto a las protecciones de un metro de altura , un poste de madera con los logotipos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y del Gobierno de Canarias recuerda los objetivos del proyecto: "Actuaciones en especies de flora con planes de recuperación. Reforzamiento, mejora del hábitat y vallados transitorios individuales. Anagyris latifolia (Oro de Risco)".
La fallida plantación de Natura 2000 está junto a un depósito municipal de agua, pero también está abandonado. Ruymán Mena piensa que fue una experiencia piloto para comprobar si esas especies arraigaban en Rosiana, pero opina que "podían haberse ahorrado el dinero y el trabajo porque éste terreno es de secano y si no hay riego artificial no crece nada".
Cierto. Solo los cardones, las tuneras y otros pequeños arbustos soportan los cálidos veranos de las medianías. Los antiguas fincas del caserío de Rosiana, Calasio, Pichón o El Cortijo del Gamonal se sembraban antiguamente de trigo, avena y cebada. Se plantaba en noviembre y si llovía en invierno se recogía la cosecha entre abril y mayo. Ahora, solo las sociedades de cazadores realizan una pequeña siembra para facilitar la proliferación de conejos. Junto a los lagartos, pequeños insectos y pájaros, los conejos son la única fauna salvaje visible en estos parajes, asegura el pastor.
La fauna no es el punto fuerte de Rosiana. La propuesta para proteger este territorio se basa "en la singularidad de un paisaje de baja presión demográfica y alto valor geomorfológico, caracterizado por la destacada presencia de edificios volcánicos y algunas poblaciones vegetales de interés, incluyendo restos de coladas lávicas en el entorno de la Montaña de Santidad", según explica Pedro Pablo Monzón, director de la revisión del Plan Insular de Ordenación, que apunta que "las montañas de las Triguerillas, Juan Santiago, Águeda o la de Rosiana son también formaciones geológicas de gran valor".
El documento del PIO elaborado por la Consejería de Política Territorial, que se encuentra en exposición pública hasta finales de octubre en las oficinas del Cabildo, propone su incorporación a la Red de Espacios Naturales de Canarias en la categoría de Paisaje Protegido y con el nombre de Campo de Volcanes de Rosiana.
El área a conservar es de "gran interés ambiental" y "abarcaría aproximadamente el ámbito situado entre el Barranco del Draguillo al sur, Montaña de Cuatro Puertas al este, Barranco de Silva al norte y laderas de Montaña Santidad al oeste, desde Lomo de La Palma hasta Lomo Pollo. Es decir, el futuro Paisaje Protegido es el espacio situado, de norte a sur, entre las localidades de Lomo Magullo de Telde y La Pasadilla de Ingenio. El límite por el este son los barrios teldenses de Medianías, Lomo Salas, Lomo Guinea y Piletillas. Y por el oeste, la localidad cumbrera de Las Breñas.
El PIO también propone que el instrumento de planeamiento "será un Plan Especial que regulará los usos en toda su extensión y establecerá las determinaciones necesarias para definir la ordenación pormenorizada completa del Paisaje Protegido, con el grado de detalle suficiente para legitimar los actos de ejecución.
Las determinaciones del Plan Especial tendrán carácter vinculante y podrán establecer normas directivas y criterios de tipo orientativo, señalando los objetivos a alcanzar. "Han de contener, como mínimo, las determinaciones de ordenación, pudiendo establecer además determinaciones de ordenación urbanística", añade el PIO.
El Plan Especial establecerá, en su caso, zonas diferenciadas según sus exigencias de protección definiendo regímenes de usos distintos de acuerdo a la zonificación establecida. Esas determinaciones del Plan Especial "deberán ser conformes a lo establecido en el presente Plan Insular de Ordenación prevaleciendo sobre el resto de los instrumentos de ordenación territorial y urbanística". A su vez, las determinaciones de carácter ambiental que contenga prevalecerán sobre las estrictamente territoriales y urbanísticas.
Respecto a las afecciones con otras áreas protegidas o ámbitos de ordenación, el documento señala que "sin perjuicio del mantenimiento de la actual categoría del Monumento Natural del Barranco de Draguillo, se recomienda unificar en un único espacio este ámbito y dicho Monumento Natural, cuya figura recomendada sería igualmente la de Paisaje Protegido". Se propone, asimismo, el reconocimiento del Campo de Volcanes de Rosiana como Zona Especial de Conservación (ZEC).
Es por ello que, en su caso, el futuro Plan de Gestión de esta ZEC deberá coordinar sus determinaciones con las que emanan desde este Plan insular hacia los planeamientos de desarrollo de los dos espacios naturales citados.
Ruymán Mena y José Florido se conformarían con que las autoridades medioambientales retiren los escombros, protejan las cuevas del vandalismo y prohíban las carreras en tierra que asfixian a los vecinos y asustan al ganado.
