El incendió originado el miércoles pasado en Tejeda está judicializado y en fase de investigación ya que lo único que está claro es que no se produjo de manera natural (por la caída de un rayo o algo parecido), sino que detrás de la chispa hubo alguna persona. Al menos una que prendiera la mecha. Eso es lo que tiene claro el Cabildo después de la investigación que ha abierto junto al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil.

Eso es lo que dejó bien claro ayer el presidente del Cabildo, Antonio Morales, secundado por su consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, y por dos técnicos cualificados de la corporación insular; el responsable de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, Juan Carlos Santana; y el ingeniero analista de Fuegos Forestales del Cabildo, Federico Grillo.

Ahora la investigación queda en manos del juez que busca al autor del incendio que causó la muerte de Carin Ostman en San Mateo, aunque se encuentra bajo secreto sumarial para no dañar la labor de los investigadores.

Antonio Morales aseguró que todo el fin de semana se ha trabajado en atajar los focos que han ido surgiendo, una dinámica habitual en incendios de esta dimensión (2.700 hectáreas frente a las 14.000 para las que tenía potencial), y que el trabajo proseguirá en la misma línea con las labores de extinción, vigilancia y enfriamiento, sin perder de vista la meteorología.

La investigación emprendida por el Cabildo para esclarecer el origen del incendio de la cumbre se centra en la hipótesis de la intencionalidad dada la falta de evidencias de negligencias y que la zona donde se incinió el fuego se encuentra en un paraje que ha sufrido tres incendios intencionados en apenas año y medio, entre otros indicios.

Antonio Morales insistió junto a Juan Carlos Santana en que no pueden ofrecer más detalles de la investigación porque está judicializada y para de esta forma no entorpecer las labores para su total resolución, todo ello con la colaboración del Seprona de la Guardia Civil.

Juan Carlos Santana señaló que "ya sabemos exactamente dónde empezó el incendio y a partir de ahí estamos empezando a estudiar la dinámica de esos primeros momentos del fuego. De las primeras inspecciones se determina que la única actividad de riesgo que se ha localizado es una carretera colindante con esa zona de inicio. Además se trata de una zona en la que tenemos en año y medio antecedentes e incendios intencionados. Nosotros no descartamos la posibilidad de que el incendio haya sido intencionado. En todo caso, para decir esto con total certeza, se abre una investigación que sigue todos los pasos de la metodología adecuada para garantizar que estamos en el acierto. Se está trabajando esa hipótesis".

La primera llamada de alerta fue de un particular, reconoció Santana. "A partir de ahí se empiezan a recibir muchísimas llamadas en el Cecopin comunicando la existencia de una columna de humo y muchas llamadas de particulares que pasaban por el lugar. Aquello es como una olla, no es fácil detectar el incendio hasta que el humo llegue a una cierta altura. Las llamas llegaron hasta los 30 metros de altura. El servicio está dotado de cámaras de vigilancia que bate la zona. Pero como aquello es topográficamente como una olla, hasta que no alcanza cierto nivel y potencia la columna de humo no se puede detectar".

Los técnicos forestales del Cabildo están trabajando y colaborando estrechamente con los investigadores de la Guardia Civil para tratar de encontrar al responsable. "Primero hemos determinado una zona que nos permita precisar la causa del incendio y posteriormente trataremos de vincular esta causa con el presunto autor. No hay indicios de incendio natural, no hay evidencias de que haya habido algún rayo o alguna causa natural. Todo nos indica que el fuego estuvo originado por un acto humano".

Antonio Morales y Santana enfatizaron que no se puede dar toda la información. "Hay datos que no se pueden dar porque interferirían en la investigación policial. Se ha determinado la zona de inicio y luego se podrá investigar si hay uno o más puntos de inicio".

Santana explicó que los primeros momentos tuvieron que dedicarlos a salvaguardar a las personas, ya que el mayor problema del incendio era las vidas y poblaciones que amenazaba, "un incendio con una fiereza que no se había visto en 20 años en Gran Canaria", aseguró. El viernes la meteorología no permitió iniciar las pesquisas, que finalmente comenzaron el sábado, por lo que es demasiado pronto para ofrecer otro resultado que no sea descartar la causa natural y trabajar sobre la hipótesis que tiene mayor fuerza, que es la intencionalidad, aunque sin descartar ninguna otra, insistió.

Antonio Morales anunció que el Cabildo emprenderá acciones legales contra los bulos que se propagaron durante el incendio referentes a que el origen era una quema controlada insular. Se trata de bulos en ocasiones malintencionados y, en cualquier caso, entorpecedores de cualquier acción en situaciones de emergencias, "en verano jamás se hacen quemas ya que éstas empiezan en octubre".