La participación de un joven guineano en las actividades litúrgicas de la parroquia de San José Obrero, del barrio de Titerroy, y su pertenencia al Grupo de Renovación Carismática Católica Nuestra Señora de los Volcanes, en la comunidad religiosa de San Ginés, ambas en Arrecife, han evitado su expulsión del territorio nacional, a pesar de que se encontraba en situación irregular en la Isla y de que, supuestamente, portaba documentación que se no correspondía con su identidad cuando fue interceptado por la policía el 22 de marzo de 2007 en Arrecife.

Su dominio del castellano, su relación activa con otros extranjeros, la realización de pequeños trabajos para los vecinos -que le permiten su subsistencia- y los lazos familiares que mantiene en la capital, así como su estancia en "una vivienda en condiciones dignas", son otros de los motivos que han justificado la situación de arraigo social y económico del muchacho, que sigue viviendo en Lanzarote.

El chico, de unos 30 años, muy querido en su barriada y por los miembros de los grupos parroquiales con los que colabora, prefiere mantenerse en el anonimato, al igual que el párroco que, con su testimonio, junto a otros testigos, acreditó ante la Justicia la buena acogida del protagonista de esta historia.

La Subdelegación del Gobierno de Las Palmas sancionó el 27 de abril de 2007 al joven, un mes después de ser localizado por efectivos policiales, con la expulsión del país. Sin embargo, el represente legal del subsahariano recurrió dicha resolución ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Las Palmas de Gran Canaria, que en su sentencia del 11 de junio de 2008 falló dejar sin efecto la decisión de la Administración y en su lugar le impuso una multa de 302 euros por su estancia ilegal en España. Había pedido permiso de residencia temporal por "circunstancias excepcionales", que le fue denegado el 27 de abril de 2006.

Tanto el Juzgado como el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, éste último en un fallo del pasado 5 de junio, consideraron acreditada la integración del guineano en Lanzarote.