El librero Tomás Pérez-Esaú -en la imagen de al lado, sentado en la silla- animó ayer a los niños de Arrecife a despertar su interés por la lectura con la adaptación que hizo del cuento La biblioteca de los libros vacíos, de Jordi Sierra. La actividad fue promovida por el Consistorio capitalino para celebrar el Día Internacional de la Biblioteca.