Las tuberías de Inalsa pierden a diario 31 millones de litros de agua. Inadmisible, según los gestores concursales. Los actuales responsables de la empresa pública de aguas, intervenida desde junio de 2009, consideran que "es un hecho incontrovertido que las pérdidas en las redes de distribución de agua potable han superado históricamente y superan aún los límites de lo admisible para empresas del sector", según exponen en la demanda presentada ante el Juzgado de lo Mercantil Número Uno de Las Palmas para argumentar la petición de responsabilidades patrimoniales los gestores políticos pasados y presentes. De hecho, culpan de esta situación al Consorcio Insular de Aguas, integrado por el Cabildo y los ayuntamientos. En lugar de fuego cruzado se puede hablar de aguas revueltas entre los administradores concursales de Inalsa y la clase política insular.

"La inactividad de los administradores de derecho y los administradores de hecho de Inalsa ante la situación de pérdidas continuadas en las redes hace que el 50% del agua producida se pierda en las redes de suministro", fundamentalmente en las tuberías, pero también en los depósitos. Así lo exponen en su demanda los tres administradores concursales. En base a los datos que aporta la administración concursal, en estos momentos se estarían perdiendo prácticamente 31.000 metros cúbicos (esto equivale a 31 millones de litros de agua) de los 62.000 que se producen de manera efectiva cada día en las tres plantas de Inalsa que están operativas (Lanzarote III y IV en Punta de los Vientos e Inalsa Sur). La nueva planta que se hará por la vía de urgencia gracias a la declaración de emergencia hídrica producirá precisamente 30.000 metros cúbicos una vez culminadas sus dos fases.

Los administradores, de paso, aprovechan para recalcar que esta situación tampoco se corrigió en los dos años anteriores a la solicitud del concurso de acreedores, lo cual utilizan para abonar su tesis de que los consejos de administración de ese periodo actuaron de manera irresponsable. Por otro lado, los administradores subrayan también el hecho de que se pierda la mitad de producción en las redes de reparto obliga a doblar el gasto energético para dar respuesta a la demanda.

El informe de viabilidad elaborado en 2009 por el Cabildo de Lanzarote bajo la coordinación de la entonces consejera delegada de Inalsa, Plácida Guerra (PIL), reconocía que no se habían adoptado las medidas necesarias para poner freno a las fugas, que no han dejado de crecer. El Consorcio Insular de Aguas tiene previsto sacar a concurso un proyecto para detectar y taponar las principales fugas. El aumento de las pérdidas ha sido espectacular, pues ha pasado del 25% de 1995 al 46,8% de 2009, aunque el Consorcio apunta que ahora rondaría el cuarenta por ciento.