Los nadadores del Club Natación Las Palmas, Raúl Santiago Betancort, de 15 años, y Verónica Navarro, de 14, se convirtieron ayer en los ganadores más jóvenes de las veinte ediciones que se han llevado a cabo de la travesía a nado entre Lanzarote y La Graciosa. El dominio de Raúl Santiago fue absoluto desde el principio de la prueba de 2,6 kilómetros hasta el punto que llegó con casi dos minutos de diferencia con el segundo clasificado, el también nadador del CN Las Palmas Encho Betancort, que en el 2010 había logrado la victoria.

Tanto Raúl Santiago como Verónica Navarro participaban por vez primera en esta prueba. "Verónica fue la que me convenció a que viniéramos y la verdad es que nos ha salido muy bien", comentaba el joven Raúl tras alcanzar la meta situada en el muelle de Caleta de Sebo con un tiempo de 33 minutos y 10 segundos. "Lo más difícil han sido las corrientes, sobre todo a partir de la boya número ocho", señalaba

Raúl Santiago y Verónica Navarro tienen ya tras de sí una exitosa carrera en aguas abiertas. No en vano, Santiago quedó cuarto en el campeonato de España de su categoría y Navarro, en sexto lugar.

Un total de 598 nadadores partían pasada la una y media de la tarde desde la playa situada bajo el Risco de Famara hasta el muelle graciosero de Caleta de Sebo. A diferencia del pasado año en el que las fuertes corrientes provocaron la suspensión de la prueba cuando muchos de los participantes llevaban más de una hora y media nadando, en esta ocasión apenas hubo nadadores que se retiraron. En esta ocasión, la cara de felicidad de los que llegaban al muelle era más que evidente.

Marcos Sánchez fue uno de los tantos nadadores que el pasado año tuvo que ser sacado por la patrullera de la Guardia Civil ante la imposibilidad de que terminase la prueba. "Cuando pasé la boya número ocho (que en la pasada edición fue el punto crítico por las corrientes) me dije que este año sí la terminaba", aseguraba ayer Marcos tras llegar a la meta una hora después del inicio de la travesía. Cansado pero feliz de pisar el muelle.

No obstante, las corrientes volvieron a hacer de las suyas. Francisco José Gómez, un madrileño que participaba también por primera vez, llegó casi a la playa del Salao, en un extremo del pueblo, lo que obligó a una de las piraguas de seguridad a reconducirlo hacia el muelle. "Lo había visto por internet y vine desde Madrid a participar en la prueba y a conocer la isla", aseguraba Gómez.

Los tres primeros lanzaroteños en llegar a la meta fueron David Romera (tercero) del CN Lude Nonadamos, seguido de David Blas del CN Nadamás (décimo) y Jorge Robayna del CN Pingüinos (undécimo).

Una fiesta de la natación que comenzaba con un espectacular calentamiento, a ritmo de música, en la explanada del muelle dirigido por la atleta conejera Aroa Merino. Dos barcos de Líneas Romero fueron los encargados de llevar a los deportistas desde La Graciosa a la playa del Río. Y tras el esfuerzo, los participantes pudieron disfrutar, como ya viene siendo habitual, de una paella.