Una investigación promovida por el médico Eduardo García, especialista en Endrocrinología y Nutrición del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife, trata de averiguar la incidencia de cinco nuevos fármacos en el colesterol, el hígado y la tensión arterial en pacientes que tienen diabetes del tipo dos, la más común en las personas que sufren esa enfermedad y que a su vez reciben tratamiento con metformina.

García aseguró que "llega un momento en que la metformina ya no es suficiente para controlar el azúcar, por lo que se hace necesario recomendar al enfermo algún otro medicamento adicional para que se sienta mejor". Cuando el especialista y el facultativo de Atención Primaria se enfrentan a ese tipo de casos, precisó, "se encuentran con la dificultad de no saber en muchas ocasiones cuál es la mejor medicina para ese paciente debido a la variedad de fármacos que existen en el mercado para tratarlo".

En ese sentido, el trabajo se centra en administrar un fármaco distinto a cada uno de los cinco grupos de diabéticos sometidos a examen. Las sustancias seleccionadas pertenecen "a los grupos farmacológicos sulfonilureas, tiazolidindionas, inhibidores de la enzima DPP4 y agosnists del receptor de GLP-1", indicó el endocrino. García evitó nombrar los principios activos que utilizan para "no vulnerar la confidencialidad de nuestro protocolo de investigación".

A los seis meses los facultativos observan qué ocurre en los diabéticos sometidos a examen. "Tenemos la sospecha de que algunos de estos medicamentos, aunque son para el azúcar, pueden tener un beneficio adicional sobre la tensión y el colesterol, lo que puede conllevar la necesidad de elegir un fármaco más favorable para el paciente en vez de otro", aseveró García, principal investigador del proyecto.

Por otro lado, manifestó que "un alto porcentaje de diabéticos, hasta el 60% de los casos, tiene el hígado inflamado por la grasa. De ahí que creamos que alguno de estos fármacos puede contribuir a rebajar la grasa en el hígado".

La preparación de esta iniciativa, en la que colaboran una treintena de médicos del hospital, centros de salud y consultorios de Lanzarote y La Graciosa, llevó un año. Los pacientes que voluntariamente quieren participar, se reclutan desde hace un mes.

Coordinación

La investigación se denomina Estudio observacional prospectivo de seguimiento sobre el efecto hipolipemiante, antihipertensivo y sobre el riesgo cardiovascular de los fármacos indicados en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 no controlados solo con metformina. Ha obtenido una beca de investigación de 3.500 euros por parte de la Fundación del Colegio de Médicos de Las Palmas. Es la primera vez que en Canarias se hace un programa de estas características.

Los primeros resultados se obtendrán del análisis de 75 participantes y en función de los resultados, "decidiremos cómo seguir", apuntó García. La fecha de finalización "dependerá del ritmo de reclutamiento de pacientes", comentó. No está prevista la ampliación de esta experiencia al resto del Archipiélago. El endocrino destacó que el proyecto puede ayudar a coordinar mejor entre la atención primaria y especializada la asistencia al paciente diabético.