La primera gran operación contra la entrada de cocaína líquida en Lanzarote se ha saldado con la detención de un total de 13 personas en las localidades de Arrecife, Manacor (Mallorca), Fuenlabrada (Madrid) y Segovia. Un dispositivo puesto en marcha por la Guardia Civil que ha culminado con la incautación de 14 kilos de cocaína, efectos para la adulteración, pesaje de la droga, dinero en efectivo, material informático y vehículos.

La denominada operación Campestre se puso en marcha en septiembre del pasado año cuando se detenía en el aeropuerto de Guacimeta a un colombiano residente en Lanzarote, J.A. M.A, cuando intentada introducir en su equipaje cuatro pequeñas botellas de color negro que contenían unos 3,5 litros de cocaína líquida. Era uno de los muleros (personas encargadas de introducir droga bien en su cuerpo o en su equipaje) que utilizaba la red para traer la droga a la isla a través del aeropuerto de Madrid.

A partir de ese momento, el juzgado de instrucción número 4 de Arrecife se encargaba de coordinar una investigación a nivel nacional que contó con la participación del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia Las Palmas de Gran Canaria, la Compañía Fiscal de la Guardia Civil del aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote) y el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Costa Teguise (Lanzarote).

Continuando con las investigaciones, los agentes constataron la existencia de una organización delictiva, de nacionalidad extranjera (principalmente colombiana) afincada en la isla de Lanzarote encargada supuestamente de trasladar, gestionar y distribuir partidas de droga en la isla por lo que se procedió a la detención de los tres primeros integrantes de la red.

De las gestiones practicadas, las Guardia Civil localizó a otros nueve miembros de la organización por lo que procedió a la detención de estas personas, realizándose a la vez cinco registros domiciliarios en las localidades de Arrecife), Manacor (Mallorca), Fuenlabrada (Madrid) y Segovia, en los que fueron intervenidas otros 11 kilos de cocaina, efectos para la adulteración de la droga, pesaje de las sustancias estupefacientes, dinero en efectivo previsiblemnte fruto de la venta de la droga, material informático y vehículos.

La operación Campestre no ha pasado desapercibida en Lanzarote por las espectaculares redadas que se han llevado a cabo en diferentes viviendas de la capital conejera. Uno de estos registros tuvo lugar hace varias semanas en un local de la calle José Antonio, aunque la operación se seguía manteniendo bajo secreto de sumario.

De hecho, cuando se produjo la primera detención en el aeropuerto de Lanzarote el 24 de septiembre del pasado año se activaron todas las alarmas al detectarse la entrada de un importante alijo de cocaína líquida, algo infrecuente hasta esos momentos en la isla Por tal motivo, la Guardia Civil sólo se limitó a aportar que se había detenido sobre las dos de la tarde a un pasajero procedente de un vuelo de Madrid cuando intentaba introducir esta droga pero sin especificar la cantidad.

Comenzaba así una investigación que ha contado con pinchazos telefónicos y distintos seguimientos a los cabecillas de la red para poder culminar la operación con el desmantelamiento de la mayor parte de la red. Una operación complicada por el hecho de que los narcos tuvieran ramificaciones en diversas provincias lo que ha dificultado el seguimiento.