El velero clásico Vientos del Sur renace convertido en un barco hotel, el primer alojamiento de este tipo que existe en Canarias, pero con presencia en lugares como Barcelona y zonas de Holanda o Suecia. Los emprendedores lanzaroteños Jorge Toledo y Raquel Córdoba son los promotores de este apartamento flotante de 14 metros de eslora que cuenta con todas las comodidades para pasar unas vacaciones diferentes.

La embarcación, completamente reformada, es un modelo Jongert Clipper 44, construida en 1971 en unos astilleros holandeses. Está hecha de acero y recubierta de madera. Tiene su base en Puerto Calero (municipio de Yaiza). Este coqueto y cómodo alojamiento sobre el agua tiene capacidad para seis personas. Cuenta con dos camarotes dobles, cocina bien equipada con horno y nevera de gran capacidad, baño con ducha de agua caliente, salón comedor, mesa comedor en cubierta, solarium, equipo de música, ropa de cama, toallas y pack de aseo personalizado incluido en el servicio. El precio para una pareja por noche es de 85 euros diarios con desayuno y limpieza incluidos. Si se ocupa el segundo camarote con dos clientes más, hay que añadir 50 euros más al día. El alquiler se encarece si los viajeros deciden contratar media pensión, salir a navegar o realizar alguna excursión.

La historia del barco en Canarias se remonta a 1975, año en el que sus propietarios de entonces, un matrimonio americano, tuvo la mala suerte de encallar a consecuencia de un temporal en Playa Francesa, en La Graciosa. Jorge, abuelo del actual dueño, y Manolo Jordán acudieron al rescate de los pasajeros, que se deshicieron del velero. El mismo pasó a manos de Jorge y Manolo, quienes se ocuparon de él. En 2006 Jorge Toledo se hizo cargo de Vientos del Sur, que llevaba tiempo varado. La navegación es la gran pasión de este patrón de yate, como no podía ser de otra manera al nacer en una familia con larga tradición marinera, afición que comparte con su pareja, Raquel.

Jorge estudió Economía en Estados Unidos y Raquel, alicantina que llegó con solo dos años a Lanzarote, trabajó como locutora de radio y televisión y además se formó en la prestigiosa escuela de hostelería de Málaga para dedicarse a la restauración. Juntos se han embarcado en esta aventura con la que pretenden ofrecer "un servicio náutico para turistas y residentes que hasta ahora no había en Canarias dentro de un sector cada vez con más demanda, aseguraron ambos ayer".

Vientos del Sur también hace excursiones privadas para grupos de hasta diez personas por toda la Isla, La Graciosa, Alegranza, Corralejo, Isla de Lobos, entre otros puntos, participa en regatas oficiales y potencia el turismo de aventura con viajes a Madeira, Agadir o Islas Salvajes. Sus diferentes productos se comercializan en páginas web tan visitadas como www.booking.com o www.salanavegar.com. Están presentes en 47 países y traducidos a treinta idiomas.

Además de su vertiente turística, Vientos del Sur incorpora a su programación la celebración de todo tipo de eventos, como bodas en alta mar, aniversarios, despedidas de solteros, salidas para ver la puesta de sol o ceremonias del último adiós para el esparcimiento de las cenizas de difuntos, entre otras prestaciones. Sus productos se pueden consultar en www.vientosdelsurlanzarote.com.

Su primera contratación fue hace unos días para llevar dos clientes de excursión a Alegranza. A principios del año que viene trasladarán a un grupo de surferos hasta Agadir (Marruecos) para coger olas desde el barco, indicaron Jorge y Raquel, lo que da una idea de la variedad de ideas náuticas.

Vientos del Sur también está abierto al colectivo LGTB e incluye la denominación Gay-friendly.