Tías se despedía ayer de Juan María Perdomo Perdomo, alcalde de Tías entre los años 1972 y 1978, profesor del municipio y un hombre muy querido por cuantos le conocieron. Y es que la trayectoria vital de Juan María Perdomo estuvo muy ligada a la del propio municipio y de muy diversas maneras. Profesor, al igual que su esposa, Carmen González Ponces, dio clases en La Asomada en los años 60 y 70 y posteriormente en el Colegio de Tías alcalde Rafael Cedrés, centro del que fue también director.

Hoy a las 18.00 horas la familia celebrará su funeral en la Iglesia de La Encarnación, en Haría, municipio natal de Perdomo.

El alcalde de Tías, Pancho Hernández, se ha mostrado muy afectado por la pérdida. "Se nos va un gran docente pero también alguien que durante la transición hizo un gran papel en el municipio de Tías", asegura. "Eran años donde se salía de la crisis energética y nos abríamos al turismo. Ya teníamos en Puerto del Carmen los hoteles Fariones y Hotel San Antonio, y se iniciaba un lanzamiento de esta zona con otros pequeños complejos". "Don Juan, tanto como maestro en La Asomada como en el colegio de Tías, donde llegó a ser el primer director, supo inculcar buenos valores a los jóvenes y chiquillos de aquella época", y añade. "A muchos, me consta, les ayudó a labrarse un futuro".

Pancho Hernández asegura que incluso llegó a ofrecer la "vivienda de su familia en Las Palmas de Gran Canaria para que jóvenes de Tías, que habían sido alumnos suyos, fueran a estudiar a la capital, teniendo el apoyo y hogar de su familia allí", afirma con cierta emoción. "Era de esas personas generosas por naturaleza. Muchos integrantes de mi generación estaremos siempre agradecidos a don Juan María. Se nos ha ido una gran persona, amante de la docencia, y que, como hombre de pro, llegó a la alcaldía de Tías para hacer las primeras planificaciones de este municipio que se empezaba a abrir al turismo".

Pero si hay alguien en Lanzarote que conozca su trayectoria, ese es Juan Cruz Sepúlveda, ex director de Educación de Lanzarote, y también profesor y político en Tías. "Juan María Perdomo nació en Haría en 1934, en una familia de agricultores pudientes y le dieron estudios de Magisterio en Las Palmas a él y al hermano", señala, explicando que tuvo ocasión de hablar con él en numerosas ocasiones para documentarse antes de escribir un libro sobre la educación el municipio de Tías. "Su primer destino lo tuvo en La Isleta, después lo trasladaron a Vegueta, y cuando sacó la oposición lo destinaron a la sierra de Guadalajara", explica, enumerando su recorrido profesional. "Cuando volvió a la Isla fue para dar clase en Uga en 1965, pero finalmente pidió La Asomada porque era donde daba clase su mujer y querían estar juntos, en el mismo colegio".

Juan Cruz cuenta como el propio Juan María Perdomo le contaba entre risas que en La Asomada sólo había tres familias, cada una de las cuales tenía casi quince hijos, "y ellos solos formaban prácticamente nuestra escuela. Eran recuerdos que le agradaban".

Una época muy diferente a la que ahora vivimos. "En este centro permaneció hasta 1976, y en ese tiempo también fue maestro corrector de Radio Ecca, la radio que se dedicaba a la enseñanza a distancia", y añade. "Además, en 1972 el delegado del Gobierno le ofreció ser alcalde de Tías, y él, a pesar de sus dudas y su asombro inicial, aceptó el cargo. Su primer acto importante fue la inauguración del Hotel San Antonio".

En aquel tiempo las cosas iban bien económicamente en el municipio. Tías estaba creciendo, y Perdomo decidió comprar, pensando en el futuro, los terrenos que rodeaban a la Casa Consistorial, terrenos en los que se ubican en la actualidad, el polideportivo y el Colegio Alcalde Rafael Cedrés. "De hecho, durante su mandato se empezó a construir ese colegio, una obra fundamental para el municipio", cuenta. "Posteriormente, él mismo fue el primer director de ese colegio".

Juan Cruz recuerda que él mismo le reconoció que muchas veces le tocaba llevar a los chicos a la escuela en su coche para que no pasaran calor o frío de camino al colegio. "Nunca tuvo ningún problema en ayudar a los demás, sobre todo a sus alumnos por los que se desvivía. Fue un gran hombre y Tías le recordará con cariño".