Arrecife celebra hoy el día principal de sus fiestas en honor a su patrón, San Ginés, y finaliza doce días de festejos. Anoche la ciudad se fue a dormir de madrugada con el concierto de Coque Malla con el grupo local Ciempiés ni Cabeza como teloneros en el parque Islas Canarias y la verbena popular en la cúpula del recinto ferial.
El exvocalista de la ya extinta banda Los Ronaldos, con más de treinta años de carrera, aterrizó en la capital de Lanzarote con su Gira Fantasma con la que fue abriendo boca de lo que será su nuevo disco, que llevará por título El último hombre en la tierra y que saldrá a la venta en marzo del año que viene. Dio a conocer cuatro de sus canciones nuevas que aún no ha terminado de grabar y las sometió al juicio del público.
"Les presentamos los nuevos temas y les explicamos lo que estamos haciendo con ellos, los arreglos que habíamos pensado, a ver qué les parece. Se crea un juego muy bonito con el público", indicó el cantante horas antes de su concierto, en el que también incluyó un repaso a letras de su repertorio en solitario. "El nuevo trabajo será una mezcla de algunos de los discos anteriores en el que no faltará el rock and roll", añadió.
La Gira Fantasma será "corta", precisó el artista, y no será hasta el año que viene, cuando saldrá su próximo trabajo, cuando intensificará el número de actuaciones.
Con anterioridad al recital de Ciempiés ni Cabeza y Coque Malla, la música del mar, las habaneras, fueron las protagonistas en el Charco de San Ginés con la Coral El Cribo, la agrupación Coros y Danzas Arrecife, Amigos de Portonao y el Sexteto Palmero.
Cerca del Charco, en La Recova, en la trasera del Ayuntamiento de Arrecife, la literatura regresó a San Ginés después de varias décadas en el olvido. Ha sido una de las nuevas apuestas de la Concejalía de Festejos, dirigida por Zebensuí Rodríguez. El espacio Literatura Viva puso voz a los poemas de dos Premios Canarias de Literatura, Arturo Maccanti (fallecido el pasado año) y Cecilia Domínguez.
Como si de un diálogo se tratase, Miguel Martín-Arroyo y Dolly Fajardo fueron recitando poemas de Maccanti, entre ellos, A mi mismo, Playa del sur con niño y De la sed, y de Domínguez, como El oscuro, Mar en reflujo o Athoma.
La idea, explicó Martín-Arroyo era "reproducir el diálogo entre los dos escritores". Como ha explicado en su blog (La pasión de los días) la propia Domínguez, "a finales de los años 90 y principios de los 2000, a Arturo Maccanti y a mí se nos ocurrió iniciar una correspondencia de décimas de carácter amoroso, en las que él firmaba como El doncel de Guerea y yo como Cilce, nombre que, por supuesto ideó Arturo". De ahí, surgió el planteamiento del encuentro de Literatura Viva este lunes en La Recova, tras el cual actuó el grupo vocal lanzaroteño Pentawoman.
Literatura Viva lleva ya doce años en escena. Cada lunes las personas que así lo desean se reúnen en la Biblioteca Insular del Cabildo, en la Vía Medular, en Arrecife, para leer fragmentos de obras propias o ajenas en intervenciones de no más de diez minutos por parte de cada uno de los lectores.
