La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A las palomas les gusta el rorcual

El Ayuntamiento de Arrecife ha contratado a una empresa para limpiar los excrementos de las aves que están dañando el esqueleto de la ballena instalado en el Charco de San Ginés

Limpieza de los excrementos de paloma sobre el esqueleto del rorcual en el Charco de San Ginés. LP / DLP

Las palomas que merodean por el Charco de San Ginés en Arrecife le han cogido el gusto al esqueleto de la ballena rorcual que desde hace un año decora esta parte del litoral capital. Sin embargo, la afición de las palomas por este rorcual ha obligado al Ayuntamiento de Arrecife a adoptar una serie de medidas para evitar su deterioro.

De esta manera, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Ascensión Toledo, ha encargado el mantenimiento del esqueleto de rorcual tropical instalado en el Charco de San Ginés a la empresa GEA, la misma que llevó a cabo los trabajos para su exposición hace justamente un año.

Según los técnicos, la estructura de hormigón y de acero inoxidable que dan soporte al esqueleto se encuentra en buen estado, aunque han apreciado una situación de deterioro en los huesos debido a los excrementos de las numerosas palomas comunes y tórtolas que se avistan en la zona y que utilizan el esqueleto como posadero y zona de defecación.

Con respecto a esto último, Ascensión Toledo destaca que "el pasado mes de agosto pusimos en marcha una campaña de concienciación e instalamos cartelería en toda la zona recomendando a vecinos, turistas y usuarios del Charco que evitasen alimentar a estas aves para que no acudieran de forma masiva como lo estaban haciendo", añade.

La ubicación de este esqueleto fue considerado un hito en cuanto al valor patrimonial y natural que representa, fruto del acuerdo desinteresado entre la Reserva de Biosfera de Lanzarote del Cabildo de Lanzarote, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (Secac) y el Ayuntamiento de Arrecife. La pieza, de un enorme valor, cumple una función ante todo didáctica y educativa, pero al tener consideración de pieza museística, también una función cultural y patrimonial.

Es por esto que, según ha subrayado la edil, "los expertos alertaron de la necesidad de tomarse medidas inmediatas, que no sólo pasan por la limpieza y adecentamiento de la estructura sino que había que impedir que se siguiera produciendo la errónea práctica de alimentar a estos animales".

La contratación de la empresa GEA responde así al convenio a tres bandas redactado en el momento de la instalación del esqueleto, donde se hacía referencia expresa a la necesidad de contratar un servicio de vigilancia y restauración permanente para esta pieza, que revisara al menos una vez al año su estado y limpiara y repara cualquier desperfecto encontrado.

El esqueleto natural del espécimen pertenece a una hembra juvenil de 11 metros de longitud y unos 8.000 kilos de peso. Forma parte de las colecciones osteológicas de la Secac con sede en Lanzarote y proviene de un caso de varamiento ocurrido en 1995 en la isla de Tenerife. La necropsia reveló que esta joven hembra había muerto por causas naturales.

El rorcual tropical (Balaenoptera brydei) es de los mayores animales que existen en el planeta. Se distribuye en las aguas cálidas y tropicales del mundo y es del grupo de las ballenas sin dientes que, como otros gigantes del mar, se alimenta filtrando plancton y pequeños peces. El coste del proyecto de restauración e instalación del ejemplar óseo ha sido de 18.000 euros.

Compartir el artículo

stats