El timplista lanzaroteño Toñín Corujo no se imaginó que la grabación del célebre Noche de Paz cuya melodía interpreta con diez timples colgados en la pared del patio de su escuela de música en Arrecife, fuera a dar la vuelta al mundo. El vídeo ya ha superado las 51.400 reproducciones en la red social Facebook y también ha tenido una gran difusión a través de la herramienta de mensajería instantánea Wassap como felicitación estas navidades.

A pesar de que grabó el tema hace dos años, por una ocurrencia que tuvo "de repente", no ha sido hasta ahora cuando decidió darlo a conocer de forma más amplia, afirmó Corujo. Ha recibido llamadas y mensajes desde Miami, Méjico, Venezuela y Alemania, entre otros lugares, para fecilitarle por la iniciativa y confirmar que es él el que realmente está tocando los instrumentos puesto que en todo momento sale de espaldas en la imagen en el minuto y 26 segundos que, aproximadamente, dura su peculiar actuación.

Se da la circunstancia de que tanto la imagen como el audio se grabaron a la vez, por lo que según explicó el timplista, no se hizo ningún tipo de montaje.

"Cada timple se afinó en un acorde diferente para que siempre sonara de la misma manera", precisó el músico. Los instrumentos son de distintos fabricantes de Lanzarote como Simón Morales, Marcial de León, Alberto Ortega, Vicente Corujo o María Valido, hermano y mujer de Toñín, respectivamente.