El museo subacuático de Lanzarote, el primero de estas características en Europa, empieza a ser una realidad. Promovido por el escultor británico Jason DeCaires y los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, el futuro Museo Atlántico está ubicado en la costa de Playa Blanca (Yaiza) en una superficie de 2.500 metros cuadrados, aunque las cerca de 300 esculturas que albergará estarán concentradas en un área de unos 400 metros cuadrados a una profundidad que oscila entre los 12 y los 15 metros.
La primera fase del hundimiento de las esculturas, que comenzó este sábado, se prolongará durante el mes de febrero, periodo en el que se colocarán las seis primeras instalaciones: El Rubicón, La balsa de Lampedusa, los Jolateros, Contenido, las Esculturas Híbridas y los Fotógrafos. Jason DeCaires, que comenzó a trabajar el proyecto del Museo Atlántico en tierra en enero de 2014, ha utilizado para sus esculturas recreaciones de personas o situaciones actuales, realizadas a través de moldes de decenas de ciudadanos lanzaroteños y de residentes en la isla. Se espera que el proyecto pueda abrirse al público a comienzos de 2017.
Estas figuras están construidas con cemento de alta calidad, garantizado para sobrevivir en el medio marino durante 300 años. DeCaires emplea materiales que no provocan afección ni al fondo marino, ni a la flora y la fauna del medio circundante, es decir, que no son corrosivos.
La Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar ha otorgado a los Centros Turísticos una concesión administrativa por un periodo de 50 años para una iniciativa que no será gratuita sino que se establecerá un precio en torno a los cinco euros por buceador para recorrer el museo. De la misma forma, los Centros deberán pagar un canon anual a Costas de unos 8.600 euros.
El 2% de los ingresos se destinará a la investigación y divulgación de la riqueza de las especies y los fondos marinos de la Isla. Asimismo, el escultor tendría derecho al 10% de la venta del merchandising y del 50% de la captación de imágenes con fines comerciales.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, apuntó ayer durante el acto de presentación de las primeras esculturas en sumergirse que la Isla se encontraba ante la gran obra turística del siglo XXI. "Estamos en un día histórico para la isla porque abrimos una puerta en el océano que refuerza nuestro posicionamiento como destino turístico diferenciado y nos hace mucho más fuertes y competitivos frente a otros destinos cercanos", señaló.
Tras recordar que "la Isla va a mostrar al mundo uno de sus más preciados secretos, sus fondos marinos", San Ginés mostró su confianza en Jason deCaires, "un hombre que pudo escoger cualquier punto del planeta para trabajar y eligió Lanzarote"; en su trabajo, "reconocido por gobiernos, organizaciones no gubernamentales, prensa especializada y crítica de todo el mundo", y en los valores que representa, "alineados con el modelo de desarrollo por el que hemos apostado en la isla". El presidente afirmó incluso, que César Manrique "hubiera dado su apoyo al Museo Atlántico por su innovación, atrevimiento y la apuesta firme por todos los valores naturales que representa".
Por su parte, la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias. María Teresa Lorenzo destacó la apuesta del Gobierno por proyectos como éste "en el que se unen el turismo, la cultura y el deporte: en primer lugar, porque va a constituir un gran atractivo turístico para toda Canarias, al ser el primer museo subacuático de Europa; en el ámbito cultural, porque es arte inmerso en la naturaleza; y, finalmente, porque fomentará el deporte a través del snorkel, el buceo y la navegación". Para Lorenzo este museo "creará sinergias conjuntas entre las tres áreas, generando una experiencia única muy importante para que Canarias se consolide como un destino diferenciado y competitivo". El Gobierno ha financiado parte del proyecto con una partida de 800.000 euros.
DeCaires creó en 2006 su primer parque subacuático de esculturas en la isla de Granada en Las Antillas; en 2009 creó otro gran museo con unas 500 esculturas en la costa de Cancún en México. Su última obra se sumergió en las Bahamas en el verano de 2014 la obra Ocean Atlas, la escultura más grande hasta la fecha bajo el mar con cinco metros de altura y 60 toneladas.
El objetivo del Museo Atlántico, además de atracción turística para los submarinistas, es regenerar la vida marina en la bahía de Las Coloradas. "En general, pueden incrementar la biomasa marina proporcionándoles refugio y áreas de hábita, de forma que se puede llegar a crear un completo ecosistema de arrecife", señala el informe elaborado por los Centros Turísticos.
El museo, que está a unos dos kilómetros del muelle deportivo Marina Rubicón reúne, según su creador, las mejores condiciones técnicas y ambientales , ya que se encuentra al abrigo de las fuertes corrientes que azotan al litoral norte, tiene un sustrato marino muy plano y sin especies protegidas.
