El hotel Los Fariones, del empresario lanzaroteño Juan Francisco Rosa, se someterá a una renovación completa de sus instalaciones y acabados y aumentará de categoría, de las actuales cuatro estrellas a cinco. El inmueble está situado en Puerto del Carmen, municipio de Tías, y fue el primero netamente turístico que empezó a funcionar en Lanzarote, lo que supuso el despegue del turismo en la Isla. Entonces existían el Parador de Turismo, construido en 1951, y el hotel Lancelot (1965). Ahora, casi medio siglo después de su inauguración, que tuvo lugar en octubre de 1967, Los Fariones se convertirá en el primer hotel de cinco estrellas de Puerto del Carmen tras una inversión de 16,9 millones de euros.
Los Fariones, que tiene 242 habitaciones, contará con 215 (187 sencillas y 28 suites) y 438 camas tras su rehabilitación. Algunas de las estancias se unirán para crear las suites que demanda un negocio alojativo de cinco estrellas, según la información facilitada por el Ayuntamiento de Tías y representantes de la propiedad.
La superficie total construida de los Fariones, contando con las ampliaciones que autoriza el Segundo Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad de Puerto del Carmen, en el que se incluye la intervención, será de 25.878 metros cuadrados.
La cocina será completamente nueva para adaptarla a las necesidades del futuro servicio que ofrecerá Los Fariones. Otra de las novedades será el spa.
Se prevé que las obras se inicien en enero de 2017, una vez se desalojen por completo las instalaciones. El periodo de ejecución contemplado es de 18 meses. Los arquitectos Blanca Cabrera y José Ramírez, del estudio Diseño Lanzarote, S.L., son los redactores del proyecto arquitectónico de reforma de Los Fariones.
La familia Rosa entró en el año 1981 en el accionariado de Playa Blanca S.A, la sociedad mercantil propietaria de Los Fariones, que inició su construcción en 1964 de la mano de Virgilio Suárez Almeida, ideólogo del proyecto y promotor del primer plan parcial turístico de Puerto del Carmen en una época en la que no habían edificaciones turísticas alrededor, sino una carretera de tierra junto a Playa Grande. El arquitecto fue Manuel Roca Suárez y los inversores, el tinerfeño Fernando Machado y el madrileño Vicente Calderón, recuerda Virgilio Suárez García.
En 1981 Calderón vendió sus acciones a la familia Rosa, que formó parte del consejo de administración junto con Honorio García Bravo, exalcalde de Yaiza. Cuatro años después, Machado y la familia de Virgilio Suárez se deshicieron de sus participaciones en la sociedad Playa Blanca S.A., que en 1985 fueron a parar a los Rosa junto con el resto de acciones que ya habían adquirido.
