Lanzarote ha vivido ese fin de semana una de las granizadas más intensas que se recuerdan. La caída de las pequeñas piedras de hielo decoraron algunos puntos de la isla con espectaculares mantos blanco.

El fenómeno provocó que cientos de lanzaroteños se echaran a la carretera para plasmar con fotografías y vídeos las espectaculares imágenes de una isla insólita. Incluso un dron sobrevoló algunos rincones de la isla para dejar constancia de tan inusual estampa.