En Canarias residen unos110 colombianos víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno en su país originado hace más de medio siglo. La mitad de los colombianos que ha sufrido una o varias acciones violentas reside en Gran Canaria, mientras que en Lanzarote lo hace alrededor del 15% del total, unas 15 personas. Son datos que dio a conocer ayer el cónsul de Colombia en el Archipiélago, Pierangelo Gandini, con motivo de la conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las víctimas del conflicto armado que se celebra cada 9 de abril y cuyo primer acto en las Islas este año tuvo lugar este lunes en el Archivo de Arrecife.
La ley colombiana 1448 de 2011, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, incluye medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas de la violencia armada. Tiene por objeto establecer un conjunto de medidas judiciales, administrativas, sociales y económicas, individuales y colectivas, en beneficio de las víctimas de las violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de derechos humanos.
Iniciativas como la de la pasada jornada, que tienen lugar dentro y fuera de Colombia, pretenden no olvidar las consecuencias de décadas de violencia armada y el modo en que las víctimas han reconstruido su proyecto de vida.
La mayoría de las personas se ha visto obligada a realizar desplazamientos forzados, aunque también han existido homicidios y amenazas, entre otras situaciones. Se da la circunstancia también de que a una quincena de los afectados en las Islas se le ha reconocido el haber sido objeto de varias acciones delictivas, dijo el cónsul.
Tres experiencias de vida
Tres de los perjudicados, residentes en Lanzarote, rememoraron sus experiencias ante el cónsul colombiano; el cónsul de Alemania para Lanzarote y Fuerteventura, Roland Mager; el consejero de Centros Turísticos, Echedey Eugenio; el concejal de Inmigración de Yaiza, Marcial Viñoly; la concejala de Educación de Arrecife, Inodelvia Torres; y compatriotas que acudieron al Archivo de Arrecife.
Hace 29 años que el marido de Gloria Patricia Montoya, José Gildardo, desapareció en el departamento de Antioquia. Era pastor de una iglesia evangélica y desde entonces no ha vuelto a saber nada de él. En ese momento eran padres de una niña de un año y Gloria Patricia estaba embarazada de su segunda hija. "Nos hacen creer que Colombia es el país más conflictivo del mundo pero no somos el único. Trabajamos con el deseo de que todos seamos mejores. Se puede salir adelante", señaló Gloria Patricia emocionada al relatar su historia. Lleva dos años en la Isla.
Herley Montero reconoce que le hubiera gustado "echar raíces" en su país y ver crecer allí a sus hijos. Dejarlos y salir "a la fuerza" porque su vida corría peligro ha sido como arrancarle el alma. "Se agradece la reparación, pero nos llevaremos todo el dolor a la tumba porque hay cosas que son para siempre. Hemos aprendido a vivir con las secuelas. Lo que más anhelo es que la paz sea de verdad", manifestó. Procede del departamento de Tolima. Está en España desde el año 2003.
Wolfgang Amadeo Montoya llegó a Lanzarote hace 18 años procedente de Pereyra, donde tenía una finca ganadera, de madera y cultivos de maíz y plátano. Ayer mostró la escritura de su tierra."Pasábamos mucho miedo por la falta de orden público y nos convertimos en inmigrantes. Tengo tres hijas y han podido desarrollar su carrera profesional en Lanzarote", aseveró Wolfgang. A sus setenta años tiene claro que no regresará a su país. "Aquí vivo seguro", destacó. No se olvidó de las ocasiones en las que tuvo que atender a los heridos de bala por los disparos de la guerrilla. De ahí que se le conociera como "el enfermero".
La flor Miosotis o Myosotis, conocida comúnmente como nomeolvides, es la imagen del evento de este año y "con ella reconocemos la berraquera, la fortaleza y la valentía de las víctimas en Colombia", aseveró el cónsul. Precisamente, una imagen de esa flor y ocho granos de café colombiano tostado y verde en una bolsita fue el detalle que se repartió a los asistentes.
El máximo responsable del consulado en Canarias valoró "la valentía" de las víctimas a la hora de rememorar sus historias y añadió que aquellos que no han hecho aún su declaración para inscribirse como víctimas aún están a tiempo. "Para eso están la ley y la Unidad para las Víctimas, para trabajar por la reconciliación y para que esto no se vuelva a repetir", subrayó.
La comunidad colombiana en Canarias la forman más de 26.000 residentes. Unos 5.000 viven en Lanzarote y más de 4.000 en Arrecife, uno de los municipios canarios con más colombianos.
