La playa de Las Alcaravaneras seguirá cerrada al baño al menos hasta el próximo lunes, cuando se conozcan los resultados de una analítica que la Concejalía de Playas de Las Palmas de Gran Canaria ha encargado a la ULPGC sobre muestras de agua recogidas durante esta semana. El concejal del área, Héctor Núñez, aseguró que la última muestra se recogerá hoy mismo para que sea analizada durante el fin de semana y tener los resultados el lunes. "Si ese análisis demuestra que el agua vuelve a estar en aceptables condiciones, levantaremos la prohibición", explicó el edil.

Núñez reconoció, sin embargo, que cualquier decisión se tomará en coordinación con el área de Salud Pública del Gobierno canario, que fue la que decretó el cierre el pasado lunes y también hace sus propios análisis. Las muestras del Ayuntamiento se envían, según convenio, a los laboratorios Cafma (laboratorio de Control Analítico de Fuentes Medioambientales) de la ULPGC, que normalmente analizan el agua de todas las playas del municipio cada 15 días (cada siete en verano).

La contaminación, sin embargo, no es reciente, ya que un análisis rutinario de Salud Pública de una muestra de agua tomada el pasado 30 de septiembre alertaba ya de una incipiente contaminación. Ese análisis, cuya primera estimación se conoció el lunes pasado, probaba la presencia masiva de bacterias en el lado sur de la playa, el más cercano al aliviadero de aguas pluviales. Tal informe se certificó definitivamente este miércoles y en él se registra una presencia de 150 unidades de enterococos por mililitro, estando el límite en 100; y 2.800 unidades de Escherichia Coli por mililitro cuando no debe rebasar las 250.

Según Salud Pública, al comprobar la primera estimación el lunes pasado y debido a los alarmantes niveles de bacterias, se envió a un técnico a la playa para una segunda muestra, encontrándose en el lugar con las quejas ciudadanas del nuevo vertido, que fue el que certificó definitivamente la prohibición de baño en Las Alcaravaneras.

Para acabar con los vertidos, Emalsa actuó anoche y la noche del miércoles para desatascar el tapón del colector de aguas fecales que provocó la contaminación del pasado lunes. Según fuentes del Servicio Municipal de Aguas, es tanta la basura acumulada durante meses y hasta años en la cloaca que está justo debajo de la entrada de los túneles de Julio Luengo que se han formado tapones sólidos como piedras que no se pueden eliminar con los medios que usa habitualmente el equipo de mantenimiento.

Un equipo de Emalsa intentaba esta madrugada disolver tal tapón, pero de no conseguirlo el Ayuntamiento ya prepara una obra de urgencia para sustituir cuatro metros de tubería, lo que obligaría a cortar al tráfico durante un día, se baraja si el sábado o el domingo, la rotonda de Torre Las Palmas.