La escasez de ingresos y el previsible recorte de los presupuestos generales para el año que viene ha puesto en el punto de mira del gobierno municipal la actividad desarrollada por los 3.000 trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El portavoz del grupo de gobierno, Sebastián Franquis, anunció ayer que se reclamará a partir de ahora "más productividad y eficacia" a los trabajadores de esta administración pública.

Franquis señaló que la semana que viene comenzarán una serie de reuniones por parte del concejal de Empleo e IMEF, Augusto Hidalgo, con los sindicatos para conseguir un "acuerdo sobre productividad y eficacia". Según el portavoz, "es necesario" que el gobierno se siente a hablar con los sindicatos en "un lenguaje claro y transparente" para hacerlos "cómplices" de los ajustes económicos que se tendrán que llevar a cabo de cara a los próximos presupuestos.

El director de gobierno recalcó que en plena crisis económica con una fuerte disminución de los ingresos municipales "todos necesitamos llevar a cabo esfuerzos y sin duda debemos de empezar en el propio Ayuntamiento", ya que "no se puede mantener el actual nivel de gasto del personal". Entre las medidas que se pondrán sobre la mesa de negociación se encuentran algunas de carácter organizativo así como retributivas.