Nos dejan en la calle. No tenemos alternativa". María Antonia, Marta y Valerie estudian árabe en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de la capital grancanaria. Es el único centro de toda la isla que expide un título oficial de esta lengua. Si la Consejería de Educación decide no ofertar un nuevo nivel para el próximo curso, de nada les servirán sus años de estudio.

La preocupación de los alumnos de árabe, ruso y chino crece con el paso de los días. A sólo dos meses de los exámenes todavía no saben si el próximo año podrán continuar con sus estudios. "Empezamos para terminar, para tener un título. No pueden decirnos ahora que no van a ofertar más niveles", denuncia Marta, que cursa el tercero de los ocho años de árabe.

Educación ha ido ampliando los cursos de estas tres lenguas a medida que han pasado los años, por ello árabe tiene actualmente hasta tercero y ruso hasta cuarto. El problema es que ahora el cuarto de árabe y el quinto de ruso están en el aire. Serían unos 90 alumnos los que verían truncadas sus posibilidades de seguir avanzando en estos idiomas y se quedarían con los conocimientos adquiridos.

No sería la primera vez que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias prescinde de un idioma, el pasado año ya lo hizo con el japonés.

"En tres años no hablas árabe. Es un idioma muy complejo, por eso tiene ocho años, mientras que el ruso y el chino tienen seis. Es un gran esfuerzo que ahora no sirve para nada", comenta Valerie, que subraya la gran inversión que deben hacer estos alumnos en un material didáctico que es muy difícil de conseguir en las Islas.

Los alumnos, conscientes de la situación actual de crisis económica, le piden a Educación que se plantee otro tipo de opciones antes de quitar formación, como subir el precio de algunas matrículas. Por su parte, Educación sólo ha confirmado "la continuidad del chino" sin especificar si se incorporará o no un nuevo nivel, mientras que no se ha pronunciado con respecto a los otros dos.

"Queremos alguna alternativa que nos permita continuar con el idioma. No entendemos cómo otras ciudades españolas con menos población no tienen problemas para mantener estos cursos", señalan los alumnos.