Los propietarios de las 1.640 licencias de taxis de la capital grancanaria decidirán en referéndum dentro de un mes la instauración de un día obligatorio de libranza a la semana, una iniciativa impulsada por la patronal para capear la crisis y que haya menos coches en la calle para repartirse la recaudación. La experiencia se aplicaría durante un año a modo de prueba, prorrogable otro más de tener éxito.

Según explicó el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), José Luzardo, de aprobarse esta propuesta, que presentará a la asamblea de principios de junio, serían exactamente 328 los taxis que se tendrían que quedar en el aparcamiento cada día de lunes a viernes. Además, para los fines de semana, la ATAT prevé que las licencias se repartan el sábado y el domingo según sean números pares e impares, lo que dejaría sólo 800 taxis trabajando en la calle. "La gente debe de ser consciente de que la crisis es muy fuerte y que la vaca ya no da para todos", explicó Luzardo, "y que lo mejor es que entre todos nos autorregulemos y mejoremos el sector".

La ATAT ya ha consultado con el Ayuntamiento la posibilidad de instaurar el día de libranza y ha mostrado su disponibilidad a ponerlo en práctica dentro del reglamento municipal. Para evitar la picaresca, los taxis llevarán en la carrocería una letra con la inicial del día que les toque librar y la patronal ha pedido también a la Concejalía de Movilidad Ciudadana que establezca un cuadro de sanciones para los que incumplan el descanso.

Los días de libranza de cada licencia se decidirán mediante un sorteo.