Los alcaldes de Telde y Las Palmas de Gran Canaria, Mari Carmen Castellano y Juan José Cardona, iniciaron ayer los pasos para unificar servicios municipales que les permitan ahorrar costes y dar un mejor servicio. Aunque no descartan extender la colaboración a la totalidad de los dos municipios, la actuación conjunta se centrará de momento en el Valle de Jinámar, el barrio que está a caballo de las dos ciudades. Así, por ejemplo, ambos alcaldes realizarán un esfuerzo común para reclamar al Gobierno regional que les pague los 17 millones de euros que les adeuda por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las viviendas sociales de Jinámar, donde viven 35.000 personas.

La unificación de los servicios se aplicará a la mejora de los servicios sociales, la seguridad y cuestiones relacionadas con parques y jardines y limpieza, explicó Cardona, quien calificó de "histórica" la reunión mantenida con Castellano, con el objetivo de "mejorar la calidad de la vida" de los ciudadanos de ambos municipios. No obstante, consideró que aún es pronto para hablar de una mancomunidad de servicios, aunque no se descarta en un futuro.

Cardona aprovechará este acuerdo para intentar extender a la zona capitalina del Valle de Jinámar el plan de rehabilitación de viviendas (ARI) que tiene previsto empezar Castellano en los edificios pertenecientes a Telde, con una financiación de cien millones de euros. Ambos municipios se unirán para ampliar el proyecto de rehabilitación, con la inclusión de la zona capitalina, lo que implicará elevar la financiación.

A juicio de la regidora teldense, esta colaboración va a ser fundamental para "mantener el nivel de servicios con respecto a otras épocas y evitar su disminución" a consecuencia de la crisis económica. Castellano añadió que se pedirá la colaboración del Cabildo de Gran Canaria porque "en los dos municipios vivimos medio millón de personas, casi las dos terceras partes de los habitantes de la Isla". Otra cuestión que van a demandar los dos municipios es la construcción de una comisaría de Policía Nacional en el Valle de Jinámar, una reivindicación demandada desde hace años por los vecinos.