| Coste. Algunos de estos buques llevan abandonados más de una decena de años, debido a que los trámites judiciales se prolongan en el tiempo, generando un alto coste al Puerto.

| Atractivos. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Puerto mantienen una estrecha colaboración para intentar agilizar algunos temas de interés común. Entre los temas que están sobre la mesa se incluye la revitalización de la franja costera mediante los nuevos pecios.

| Atracados. La mayoría de los barcos abandonados pertenece a países de la antigua Unión Soviética. De ahí su denominación de 'flota imperial', que se han convertido en una chatarra flotante. Uno de sus peligros es que se hundan mientras están atracados, lo que obligaría a costear su reflotamiento.