Juan Luis Benítez Cárdenes "no era habitual de las citadas 'concentraciones deportivas' [orgías sexuales] del chalé de Vargas", asegura el fiscal Pedro Gimeno en su escrito, "pero sí se encontraba muy próximo a Torres Baena en la pirámide jerárquica". Él era uno de los alumnos que se encontraba "imbuido del esquema de valores y de prácticas sexuales implantado por su mentor de tal suerte que en diversas ocasiones y con relación a los alumnos que se referirá se sirvió de las técnicas de manipulación y sometimiento psicológico con la finalidad de lograr consumar sus apetencias". Por ello, el fiscal le acusa de tres delitos de abusos sexuales por los que pide 18 años de cárcel y una indemnización de 37.000 euros.