La Autoridad Portuaria de Las Palmas rechaza el traslado provisional de los chiringuitos y del mogollón al muelle de cruceros (antigua sede del jet foil) pero propone la posibilidad de llevarlos a la zona de Sovhispan (Sanapú) si las medidas de seguridad lo permiten. El Puerto se opone frontalmente a ubicar el carnaval en el dique de Santa Catalina ya que es incompatible con su actual uso como base de operaciones y atraques de cruceros.
Las Palmas perdería su consideración de puerto para recibir trasatlánticos y buques de pasajeros puros si permitiera el traslado de los mogollones y chiringuitos al jet foil para el próximo año, como ha planteado el alcalde Juan José Cardona, ya que no podría cumplir las medidas internacionales de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (ISPS).
El Puerto acoge en los cambios de pasaje de cruceros con base en el muelle Santa Catalina hasta 5.000 turistas en una sola jornada, operativa para la que se utiliza la antigua estación de jet foil y el edificio de aparcamientos como terminal, además de casi todo el dique.
En cualquier caso, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, manifestó ayer su "máxima colaboración" con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para ayudarle a buscar un emplazamiento provisional del carnaval tras el fallo judicial que prohíbe la celebración de los mogollones en el parque Santa Catalina.
Ibarra indicó que propondrá a Cardona la alternativa de ubicar los chiringuitos en el muelle Sanapú "y si se cumplen las medidas de seguridad se llevarán a esa zona, pero por un tiempo determinado". Armas ha mostrado además su interés en trasladarse a La Esfinge a partir del verano, lo que facilitaría la ubicación temporal de los mogollones en el área de Sovhispan.
