El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, participó ayer en la jornada Retos y desafíos de los Puertos. El Puerto de Las Palmas, celebrada en el Club La Provincia, e impulsada por la Cátedra de Estudios Financieros y Bancarios de La Caixa y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. El mandatario repasó la evolución reciente del recinto, y adelantó algunos de sus objetivos más importantes en un futuro inmediato. Como "el primero de ellos", citó "la misión de crear competencia, ese debe ser el principal fin de la Autoridad Portuaria, en todos los sectores".

Ibarra confesó que "lo cierto es que al empresario no le gusta la competencia, esa ha sido mi experiencia como presidente", para recalcar que, sin embargo, "cuánto mayor es ésta mejor es el Puerto".

El mandatario expuso a los asistentes cómo ha crecido La Luz en los últimos años, y cómo se ha desarrollado la actividad en lo que a día de hoy son sus principales mercados: el suministro y almacenamiento de combustible (bunkering), las reparaciones navales, los cruceros o la manipulación de mercancías. Destacó Ibarra "la capacidad que tiene este Puerto para inventarse nuevas formas de negocio. Hace treinta años", recordó, "éramos un muelle pesquero, y hoy reparamos plataformas". Para el presidente, "ahí está la sabiduría de los empresarios del Puerto para crear nuevas rutas".

Aunque para Ibarra, no todos los éxitos logrados en el desarrollo del recinto de la capital grancanaria se deben a al iniciativa privada. "El éxito de los cruceros ha sido, sobre todo, una apuesta del sector público. Y de los visionarios que trabajan dentro de esta casa", dijo, en alusión a la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Su presidente también ahondó en lo que describió como uno de los acontecimientos más importantes en el muelle durante los últimos años. "Este Puerto necesitaba urgentemente una conexión con el Ayuntamiento de la ciudad", recalcó, "que no se había dado en los últimos 15 años".

Para Ibarra, estas buenas relaciones entre ambas instituciones "no solo han sido importantes para el desarrollo del área Puerto-ciudad o proyectos como los del acuario, sino también para poder cambiar los usos dentro del muelle, y dar nuevos espacios a los sectores emergentes". Se refería a la modificación del planeamiento para que las concesiones de las antiguas cementeras en el dique Reina Sofía se dediquen en adelante a las reparaciones navales.

Además de Ibarra, ofrecieron sus ponencias en la jornada Lourdes Trujillo, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, que repasó la importancia de los puertos en el desarrollo económico; Manuel Herrera, ingeniero industrial, que detalló el funcionamiento y el impacto de las terminales portuarias; y Francisco González, responsable de logística de Hamilton y Cía, que expuso el papel que juegan las consignatarias en el devenir portuario.