La empresa Construcciones Acosta Matos comenzó hace unos días las obras de un edificio de siete planas de altura en un solar ubicado en la calle Presidente Alvear, esquina con la calle Montevideo y el callejón de Antonio Romero, que se convertirá en un paseo peatonal que conectará las calles Montevideo y Cirilo Moreno. Laura Acosta, abogada urbanista y consejera de la empresa, asegura que ya se ha vendido el 70% de las 58 viviendas y dúplex que se construirán a lo largo del próximo año. Acosta añade que la mayoría de los compradores son "gente de fuera, italianos y franceses". El de Presidente Alvear es uno de los proyectos de gran envergadura que se realiza en la zona, por no decir el primero, después de muchos años.
Desde hace unas semanas, las máquinas han ido llegando al solar -en el que vivieron un grupo de okupas durante varios años- para acometer los cimientos y levantar la estructura del edificio, que consta de cien plazas de garaje, en dos plantas subterráneas; nueve locales comerciales, 44 viviendas de uno, dos y tres dormitorios y catorce dúplex con terraza, que estarán situados en la sexta y séptima planta. Estas dos últimas plantas serán retranqueadas para no superar la altura de cinco plantas de la zona.
La promoción es una actuación de dotación, que ya venía recogida en el Plan General de 1989, al igual que la del edificio anexo de Cirilo Moreno, que permite al promotor construir dos plantas más, sobre la altura prevista por la ordenanza, a cambio de la cesión al municipio de espacio libre. En esta caso, Acosta Matos cederá espacio para ensanchar el callejón de Antonio Romero y convertirlo en un paseo peatonal.
"El callejón de Antonio Romero, que ahora tiene cinco metros de ancho, será ensanchado en dos metros más, con el suelo que le cedemos nosotros al Ayuntamiento", explica Acosta, que prevé que el edificio estará terminado en diciembre de 2016.
La constructora, está negociando también la adquisición del inmueble que está al lado, en el que también se contempla una actuación de dotación, para construir otro edificio, pero es propiedad de una antigua junta de compensación, lo que está provocando que vaya más lenta la transacción. La empresa ya ha hecho una oferta al Ayuntamiento.
Los hermanos Acosta Matos ya le han echado el ojo también al solar que está enfrente, el que está situado entre Presidente Alvear y León y Castillo, en el que la empresa Silken quiso abrir un hotel en 2007, un proyecto que fue abortado por la llegada de la crisis. Acosta Matos, que hace un año terminó otra promoción de viviendas en la calle Montevideo, tiene una decena de proyectos de construcción y rehabilitación en marcha en otras zonas de la ciudad y es de las pocas empresas que se ha mantenido a flote y ha seguido trabajando, pese a la crisis del ladrillo. "Hemos sido bastante conservadores", señala Acosta, "a la hora de comprar el suelo para nuestras promociones. Además nos solemos autofinanciar bastante y tampoco nos metemos en obras demasiado grandes".
