El concejal del Distrito La Isleta-Puerto-Guanarteme y de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Sergio Millares, aseguró que pretende poner el marcha el proceso por el cual se recupere, para uso civil, la zona de La Isleta ocupada por los militares. El edil lo puso de manifiesto durante una caminata que ayer se organizó, precisamente, en esta área, para darla a conocer a los ciudadanos, y le otorgó una importancia simbólica al paseo. "Queremos que este acto simbolice que la ciudadanía pueda ocupar este espacio, que también es de los ciudadanos a pesar de que coyunturalmente lo ocupan los militares; tenemos que empezar a dar los pasos claros para que este espacio natural vaya siendo ocupado, cada vez más, por la población, y para que vayamos pensando para el futuro sobre lo que queremos hacer en este espacio, que tarde o temprano será de la ciudadanía", apuntó.

"Vamos a ver lo que podemos tardar en hacerlo", prosiguió, "pero yo creo que hay que empezar a caminar, y este acto es un inicio de ese camino". Millares, que quiso recordar que este plan de recuperar La Isleta figura en el programa del pacto tripartito del Consistorio, reconoció "que no es fácil", pero también que "este es el primer gran paso que se tiene que dar" para cumplir ese objetivo. "Yo espero que se consiga más temprano que tarde", agregó.

El concejal se atrevió incluso a adelantar que, "en el futuro, cuando se recupere esto, aquí hay que crear parques, zonas de esparcimiento, zonas de ocio... Y hay que tirar una serie de muros que aíslan esta zona del resto de La Isleta. Hay que dejar que La Isleta respire, porque es el gran pulmón de la ciudad", valoró Millares.

La caminata de ayer participó una treintena de personas, gran parte procedente de la sociedad Viera y Clavijo de Tenerife, que se unieron a esta actividad que, desde hace unos años, dos veces al mes, realiza el isletero Juan Manuel Rodríguez, del club Confite, con el objetivo de que los ciudadanos descubran esta parte desconocida del barrio capitalino. El propio Rodríguez quiso leer a los presentes un pequeño texto escrito por Olivia Stone a finales del siglo XIX: "La Isleta está tan solo a 20 minutos en coche de Las Palmas, y cabría pensar que los habitantes de la ciudad conocerían todos los detalles interesantes del lugar. Sin embargo, no es así. La ignorancia sobre La Isleta es casi total, y es difícil obtener información fiable. Los españoles que se acercan allí en coche nunca se alejan de la carretera que les lleva al muelle; les traen sin cuidado los guanches, los escenarios de antiguas erupciones volcánicas o la curiosa vegetación, y sospecho que, de alguna manera, ven como una tontería el mostrar interés por este tipo de cosas", narró. "Este relato yo lo veo totalmente actual", valoró Rodríguez.

Pasadas las nueve de la mañana dio comienzo la travesía, en la que recorrieron casi diez kilómetros y medio en algo más de cinco horas. Una de las primeras paradas de la pequeña excursión fue la montaña del Vigía, de 219 metros de altura, desde la cual los caminantes pudieron disfrutar de un precioso paisaje de la capital.

Durante el resto del trayecto, Rodríguez dio más detalles acerca de la biodiversidad de la zona -en la que se pueden encontrar animales como reptiles o conejos únicos del lugar-, sobre las características de la topografía del área -como el hecho de que La Montaña del Faro, de 240 metros de altura, es la de mayor altitud- y detalles acerca de la historia de este sector de La Isleta.

En 1987, esta zona ocupada por los militares desde el año 1898, fue declarada Parque Natural, pero una legislación de 1994 elevó la categoría a Paisaje Protegido.