Magec tiene nombre de dios aborigen. A sus cuatro años, permanece ojiplático en medio de decenas de niños que observan a la cuentacuentos moverse en el interior de una burbuja. La actriz atrae con su vestimenta la atención de los más pequeños. Cuenta la historia de las Islas, pasea por la cueva pintada de Gáldar o el barranco de Guayadeque, entre otros escenarios de Gran Canaria en los que vivían los canarii. "Es una buena forma de que los niños empiecen a coger respeto por la naturaleza a través de los cuentos", señala Tania Guerra, al tiempo que Magec Vique, su hijo, asegura que le ha gustado "mucho". Repasar la historia de Canarias es una de las finalidades de EcoPlaneta GC, la feria que como cada Navidad pone en marcha el Cabildo en Infecar y que este año vuelve a poner el énfasis en el reciclaje y el cuidado de la tierra.
A pocos metros del cuentacuentos, un grupo de teatro se afana en conseguir que los menudos que seguían la obra sentados en el suelo junto a sus familiares conozcan cómo reciclar. "Hay que separar la basura", dice el pequeño Joel Nieves Hernández, de cinco años, nada más acabar la función. Joel, que acudía acompañado de Marta Hernández y Hugo Gil, de su misma edad, había estado atento a la interpretación en la que se recalcaban los colores de los contenedores en los que hay que tirar los residuos.
Y es que el pabellón siete de Infecar concentra todas las actividades destinadas a fomentar la preocupación por el Medio Ambiente, con talleres didácticos para conocer cómo se transforman las fuentes naturales en energía o conocer obras de arte elaboradas a partir de materiales reciclados. Aunque la principal novedad de la XVII Feria de la Infancia y la Juventud está en las afueras del edificio. Allí, Víctor Vega, de la Ganadería Vega Pestano de Casas de Aguilar, en el municipio de Santa María de Guía, se encarga de que Fela y Felita estén a gusto. Son dos burras que en la primera jornada del EcoPlaneta han copado la atención de los más pequeños. Aunque quién se lleva todo el protagonismo es el pequeño burro salido hace dos meses de las entrañas de Felita, al que "aún no hemos puesto nombre". Una de las que se acerca a darles de comer es Rocío Machín, de tan sólo dos años de edad. "Es la primera vez que ve un barrio y no le tiene miedo a nada", afirma su madre, Rocío Victorio.
Más ferias el resto del año
Para Vanessa y Rubén Melián, de 7 y 11 años respectivamente, el contacto con los animales es algo normal. Naturales de La Gomera, aprovechan su visita a la Isla para estar junto a sus familiares y también dar un paseo un paseo por Planeta GC. Los encargados de guiarlos son el joven Alejandro de Armas, de 16 años, y Moisés de Armas, primo y tío de los hermanos Melián. El segundo se alegra de que la feria vuelva a celebrarse un año más, aunque se queja de que "debería de repartirse durante el resto del año, que no se concentre todo en Navidad".
El apartado de los animales no se queda únicamente en la exposición de los burros y cabras majoreras, o la vaca y la oveja canaria, sino que también se celebran exhibiciones de arrastre, como resalta Vega, o se explica cómo han cambiado la función de estos animales dentro de la actividad agrícola de Canarias.
Si los pequeños no dudan en ir al pabellón siete para disfrutar de talleres y de los cochitos, los más mayores giran a la derecha nada más pasar la entrada para coger rumbo al seis. En este edificio predominan las pantallas. Como la que miran atentamente los mellizos Eliezé y Edgar Molina, y los hermanos Adrián y Aitor Torrero. En el televisor se juega un partido del FIFA 16 entre el Real Madrid y la Unión Deportiva Las Palmas. Los encargados de dirigir a los futbolistas son los hermanos Torrero, el primero con la camiseta de los amarillos y el segundo con el control de los blancos, que acaban ganando el partido gracias a un gol del francés Benzemá.
Las consolas también invitan a jugar padres e hijos. Es el caso de Antonio y Alberto Mateo, el primero progenitor y el segundo su vástago de nueve años, que compiten en una carrera de Fórmula 1 a los mandos de los bólidos de Vettel y Webber. "Venimos todos los años", reconoce el padre, que añade que a ambos lo que más les divierte es echar una partida a los juegos de coches.
Aunque la principal atracción se encuentra en oculus, unas gafas en tres dimensiones que introducen al usuario en el interior del videojuego. En esta ocasión la muestra es sólo visual con una recreación con dinosaurios que Nereida Cabrera, de 14 años, experimentó. "Está muy guapo, todo es muy realista y se oye todo como si estuvieras allí", dice. Y añade que, aunque ya ha venido en otras ocasiones, siempre son las consolas lo que más le atrae de Planeta GC.
Por el pabellón incluso se pasea la mascota de la feria, Granfi, que comparte protagonismo con un robot que está en boga en las últimas semanas: C3PO, de la Guerra de las Galaxias. El personaje de Star Wars es el encargado de atraer a los interesados por los talleres de robótica que imparte, entre otros, Luis de Miguel, que enseña a montar figuras a través de las impresoras en 3D. La oferta en esta materia es muy amplia, como señala Miguel. Entre ellos está el de programación de videojuegos o el de modelado e impresión en 3D. Y en medio de todo este tinglado, un espacio para mover el cuerpo. Las cheerleaders de Coca-Cola, que ambientan los partidos del Gran Canaria en la Eurocup, enseñan a bailar mientras el resto permanece atónito frente a las pantallas.
La feria estará abierta hasta el próximo 4 de enero de 10.30 a 20.00 horas, excepto el 31 de diciembre que permanecerá cerrado y el 1 de enero, que abrirá únicamente de 16.30 a 20.00 horas. El coste de la entrada es de 3 euros, aunque todos aquellos visitantes que entreguen un kilo de alimentos al Banco de Alimentos recibirán una nueva invitación para realizar una segunda visita de forma gratuita.
