Una decena de personas ha ocupado la antigua comisaria de Las Palmas de Gran Canaria, situada en la calle Dr. Miguel Rosas y abandonada desde hace años. Según cuentan los vecinos de la zona, estas personas se instalaron el miércoles en el interior del edificio, tras forzar la puerta de entrada y emplear una cadena y un candado para atrincherarse en el interior, donde, tal y como explican los testigos, se coordinan bien para entrar y salir del inmueble, al que han introducido colchones, maletas y todo tipo de enseres. Durante el día de ayer, estos okupas de distintas nacionalidades se dedicaron a limpiar el interior. De momento, tal y como indica uno de los vecinos "no han montado ningún follón, por suerte. Tampoco sabemos cuánto tiempo tienen pensado quedarse", añade.

El concejal del Distrito La Isleta-Puerto-Guanarteme del Ayuntamiento capitalino, Sergio Millares, explica que son los propietarios del edificio los que deben denunciar la ocupación, para que se pueda actuar, y, según el edil, es la Policía Local la que se encargará de ponerse en contacto con los propietarios.

Los vecinos aseguran que la propiedad está judicializada. A pesar de que figura un cartel de la inmobiliaria Solvia, esta no sería todavía la propietaria de la antigua comisaría.

Millares, que apunta que los vecinos dieron el aviso sobre las tres de la tarde del miércoles, sostiene que el inmueble "no es de propiedad municipal", sino que "esto es cosa de empresas privadas".

"Hay mucha desesperación por parte de la gente sin techo; no lo estoy justificando, pero desde luego esto es reflejo de la situación que estamos viviendo", opina el propio Millares.

Esta problemática se suma a la que ya sufren los vecinos de la zona en relación al centro Gánigo, servicio municipal de baja exigencia en la atención a personas sin techo situado en también en la calle Miguel Rosas. Los vecinos se vienen quejando desde hace tiempo de que "colas de personas drogodependientes ocupan la calle, que se ha convertido en una auténtica sala de espera de este tipo de gente". "La verdad es que da muy mala imagen, porque este barrio es muy bueno, salvo por esta calle en concreto", explica un residente en la zona, que propone que se creen varios centros como este en varios puntos de la ciudad, con el fin de "no concentrar a todas estas personas en un mismo sitio".

"Solo nos faltaba esto", añade el mismo vecino, en relación a la ocupación de la antigua comisaria desde el miércoles.