"¿Que en dos meses me dan mi casita?". Con una sonrisa que no le cabía en el rostro realizó ayer esta pregunta retórica Josefa Navarro, de 77 años de edad, al conocer la noticia de que el Ayuntamiento capitalino le entregará su nueva vivienda a ella y a otros 71 vecinos de Tamaraceite, que serán reubicados en el nuevo edificio de la calle Pintor Pepe Dámaso. Josefa, que lleva viviendo desde hace 50 años en su vivienda de las llamadas casas baratas del barrio, no podía contener la alegría al saber que por fin podrá estrenar su nuevo hogar. "Ya he visto la casa nueva y me encanta; allí encima tendré ascensor, mientras que aquí tengo que subir cuatro pisos caminando. Y no hablemos de las condiciones que tenemos aquí, que son malísimas; estas casas están hechas polvo", apuntó.

Antonio Rodríguez, presidente del patronato denuncia que, no obstante, "en estas 72 viviendas nuevas solo van a ir personas que se pueda permitir pagarlas; pero la prioridad debería ser la gente más necesitada". Es el caso de Emilia González, que reconoce que "no pude optar a irme a las nuevas porque cobro muy poco. De momento voy a tener que seguir aquí con estas pésimas condiciones que tenemos". Por su parte, a Enedina Ruano, que lleva siete años de alquiler, también le toca seguir esperando: "Aún no me van a reubicar, no me han dicho nada", lamenta.