Trilogic es su nombre. Este gigante del mar de 15,25 metros en total partió el viernes hacia su nuevo destino: Dublín. En el puerto de La Luz, el velero construido en 2003 no pasó inadvertido. Ha llegado la hora de la salida. Su patrón y propietario, el irlandés Hugo Karlsson-Smythe, lo compró en Las Palmas de Gran Canaria durante la primavera, el pasado día 15 de abril.
"El proyecto nació en 2012, durante la regata ARC (Atlantic Rally for Cruisers) entre las Islas Canarias y Santa Lucía durante 21 días. Es una prueba especialmente pensada para aficionados. "Estuve con mis hijos y mi esposa, y ella y yo nos dijimos que la próxima vez queríamos participar en la regata con un barco mas grande y mas rápido", explica el marino irlandés que nunca deja sus gafas de sol. En esta familia, la pasión por la vela parece transmitirse de generación en generación.
Ahora, Hugo tiene el barco de sus sueños. El deseo de 2012 casi se ha realizado. Hugo escuchó hablar de la embarcación en otoño de 2015 y la compró en abril de 2016. Desde entonces, se queda en el puerto de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria con el fin de realizar todos los trámites administrativos, como cambiar la bandera del trimarán, entre otros, y también hacer todas las reparaciones necesarias en el barco de regatas.
El nuevo propietario no está preocupado por lo que queda por hacer en el buque: la vela es su pasión y constituye una gran parte de su vida. Siempre ha sido profesor de vela y patrón durante su carrera. Nunca estuvo muy lejos del mar.
Con su cocapitán y amigo Bowen Ormsby, izaban las velas el viernes en dirección a Dublín, para participar en la regata Fastnet, alrededor de Irlanda. El viaje hacia aquella isla dura entre siete y ocho días. Durante ese periodo, Hugo y su amigo Bowen van a sucederse por turnos para conducir la embarcación. Cuando uno duerme en el camarote, el segundo hombre debe estar sobre el puente del barco, listo para afrontar la navegación y cualquier incidencia que pueda producirse en el mar.
Hugo Karlsson-Smythe es un aventurero nato y con gran voluntad para afrontar retos mayores. Con un entusiasmo palpable en la voz, desarolla su objetivo final. "A mí me gustaría participar en la regata francesa que se denomina la Ruta del Ron del año 2018." Este certamen transatlántico tiene lugar entre la ciudad francesa metropolitana de Saint-Malo, en Bretaña, y la isla gala de Guadalupe, en el Caribe.
Mientras tanto, este año, quizás volverá al Archipiélago para participar en el certamen ARC, donde nació el proyecto de comprar un nuevo barco de regatas, hace algunos años.
