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Entrevista

"Ya no hace falta tener un amigo en el Ayuntamiento para sacar un proyecto"

"La nueva Ley del Suelo lo único que hará es ratificar la corrupción urbanística, que lo que era delito ya no lo sea", señala Javier Doreste

"Ya no hace falta tener un amigo en el Ayuntamiento para sacar un proyecto"

Ha pasado algo más de un año desde que llegó al Ayuntamiento, ¿Se imaginaba así el gobierno municipal?

Sabíamos que había una burocracia administrativa y unos tiempos, lo que no sabíamos es que eran tan pesados. No estábamos preparados para que se tarde tanto en sacar adelante una buena idea, sobre todo si queremos respetar los tiempos y los pasos. Tenemos que tener mucho cuidado con lo que hacemos porque lo que se le permitiría a un político de derechas, saltarse los pasos, a nosotros no. Nos sentimos muy vigilados en ese aspecto.

Pero esas trabas burocráticas se pueden agilizar, ¿En eso no consiste también gobernar?

Algunas sí y otras no. Tenemos que cumplir honestamente. Otra cosa es que agilicemos determinadas ordenanzas, pero en eso hay que ir despacio, y lo vamos a hacer con las licencias de obra menor, sobre todo, y en algunas de obra mayor, pero el anteproyecto de Ley del Suelo se mete en ese asunto y es absurdo modificar una ordenanza que puede entrar en contradicción con esa ley. Estamos analizando el anteproyecto, porque el lado bueno de la Ley del Suelo es la agilización de algunos trámites.

¿Y el lado malo cual es?

Lo que tiene muy malo es la privatización del planeamiento urbano. En la ley no existe el interés general, se habla de interés social, que es un concepto indefinido, no sabemos lo que es. Además se sacan de la manga la declaración de proyectos de interés comunitario, autónomo o insular, pero no sabes a qué obedecen. Tiene demasiados huecos que provocan inseguridad jurídica para el poder municipal. Si pensamos además que, de los 88 municipios que hay en Canarias, 33 ya tienen proceso de corrupción urbanística, esta ley del suelo lo único que va a hacer es ratificar esa corrupción urbanística, que lo que antes era delito ya no lo sea.

Una de las mayores críticas que ha tenido su área es el retraso en la concesión de licencias, ¿Por qué se tarda tanto?

Las licencias de obra menor las estamos dando en 60 días y la ley establece tres meses. Con las de obra mayor sí que tenemos un retraso, por el cuidado que hay que tener en su tramitación. Tenemos carencia de técnicos y de personal. En 2011 había 25 técnicos, ahora 16. En 2014 se solicitaron 568 licencias y el año pasado cerramos con 1.600 licencias. Menos personal, más actividad económica. Esperamos que pasado el verano podamos contratar más técnicos para desatascar la situación. Ya le hemos dado la licencia al nuevo hotel del parque Santa Catalina, que se retrasó porque había una diferencia entre el proyecto base presentado y el de ejecución. Si el proyecto se ajusta a la legalidad, no hay problema de retraso, pero los que intentan sortear la normativa son los que provocan el atasco, porque hay que revisar tres veces las cosas. El hotel de la calle Peregrina se aprobó sin ningún problema, el de Alcaravaneras también tiene la licencia porque intentamos que se desatasquen los proyectos que son importantes para la ciudad.

La oposición les acusa de obstaculizar el desarrollo de la ciudad.

No. Lo que estamos haciendo es normalizar la situación. Ahora no hace falta tener un amigo en el Ayuntamiento para sacar adelante un proyecto. Eso para nosotros era fundamental dejarlo claro.

¿Cómo son las relaciones con sus socios de gobierno?. Desde fuera parece que cada uno gestiona su área y los demás se limitan a mirar para otro lado cuando no le gusta lo que hace el otro.

No. Hay cosas que no nos gustan y lo hemos dicho. Hay un documento firmado con una filosofía general de gobierno y a ese acuerdo nos remitimos. Hemos sacado adelante el Plan de Rescate. El pliego del concurso de Ayuda a Domicilio lleva ya cláusulas sociales. Esperamos llevar a la próxima junta de gobierno un marco general de cláusulas sociales para que todos los pliegos de contratos las incluyan. Yo creo que hay máxima colaboración entre las áreas de gobierno.

Pero ese marco general de cláusulas sociales llegará tarde para el contrato millonario de la ayuda a domicilio, uno de los más grandes y a punto de adjudicarse, ¿no?

Sí que hay cláusulas sociales en ese concurso. ¿Por qué se presentan nueve empresas ahora, frente a las dos que concurrieron al anterior, cuando hay unas cláusulas sociales en las que se endurecen las condiciones para el contratista?. ¿Por qué les interesa más ahora?. Porque saben perfectamente que si cumplen el convenio sectorial ya tienen la mitad del terreno ganado. Eso es importante porque significa que aquellos empresarios que no cumplan los convenios sectoriales se tendrán que retirar. Y este es el primer pliego que sale con estas condiciones, aunque no son todas las que hubiéramos querido. Y hemos visto que, pese a ello, se presentan nueve empresas.

La mayoría de los proyectos que está impulsando Urbanismo, proceden de la época del PP. ¿En qué se diferencia el urbanismo social que ustedes defienden del que hacía el PP?

Ahí nos encontramos con un problema. O dejamos la ciudad a medias o continúas con lo que hay y al mismo tiempo vas sacando nuevos proyectos. Es mejor continuar con esta fase de transición, en la que vamos terminando los proyectos antiguos, metiéndoles más cabeza y a la vez vamos definiendo un urbanismo que posibilite un espacio habitable para la gente. La ciudad tiene tres problemas básicos. Las diferencias brutales entre la parte alta y la parte baja, por problemas de conectividad; la desestructuración de polígonos como El Lasso, Hoya de La Plata, Zárate, etc., con el resto de la ciudad y el mal estado de las edificaciones que hay que rehabilitar o sustituir. El tercer problema es intentar utilizar el urbanismo para dinamizar económicamente la ciudad. En las últimas etapas sólo se ha trabajado en el urbanismo monumentalista, como el parque marítimo de Santa Catalina. Hemos modificado el proyecto para que los cruceristas no se queden en el Puerto. El proyecto que había era una plaza dura sin sombra. Hemos pedido que eliminen la piscina porque es un obstáculo para el flujo de personas hacia las zonas comerciales y que hagan una plazas más arboladas, con más sombra, para que podamos disfrutar de ellas todos los ciudadanos, no sólo los cruceristas. Ese es un ejemplo de como a un urbanismo monumental le buscamos un sentido para dinamizar el desarrollo económico de algunas zonas. En el mismo Tamaraceite estamos trabajando en dos ideas. Tenemos por un lado el corredor verde, que hemos hecho el proyecto este año, y vamos a hacer un parque en Tamaraceite Sur, entre la circunvalación y el centro comercial.

Hablando de Tamaraceite, la gran asignatura pendiente es la reposición de las casas baratas. ¿Cuando se van a hacer las nuevas viviendas?

El señor Cardona aceptó sumisamente que Rajoy suspendiera el convenio de financiación de Tamaraceite. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife no lo aceptó y se consiguió la rehabilitación de parte de Las Chumberas. Al final, en 2014 decide invertir fondos propios del Ayuntamiento, pero no llegan para hacerlo todo y el proyecto de las 72 viviendas se quedó, cuando llegamos nosotros, al ralentí. Le dimos impulso y esperamos entregarlas en julio a los adjudicatarios. Queremos llevar al pleno de julio la aprobación del gasto plurianual para hacer otras 83 casas. Vamos a intentar que no tengan que pagar nada o que paguen lo menos posible por esas viviendas y queremos construir otras 37 en La Galera, pero no tenemos el dinero y nos quedan 155. Nuestra idea es que se construyan en Tamaraceite Sur, pero para eso necesitaríamos un nuevo convenio con el Gobierno central en el que queremos incluir también el inicio de 2.500 casas de Las Rehoyas.

La reposición de Las Rehoyas es otro de los viejos proyectos pendientes en esta ciudad, ¿Cuál es el calendario?

Tenemos pendiente Las Rehoyas, El Lasso, Hoya de la Plata..... y también tenemos el problema de la urbanización de Salto del Negro, cuyo proyecto estamos redactando. No entendemos como se puede tener en pleno siglo XXI un barrio con tres calles sin urbanizar. Uno de los objetivos es terminar la legislatura con ese proyecto terminado. No pueden vivir las personas en esas condiciones. Eso es urbanismo social. Estamos discutiendo con el servicio y otros colectivos de arquitectos, como estructurar esos barrios de las Palmas para que sea cómodo ir de un lugar a otro con senderos peatonales o ciclables, a través de pasarelas. El otro proyecto que tenemos es el de los recorridos accesibles por toda la ciudad. Si pudiera, dejaba todo Tomás Morales sólo para transporte público. Tenemos una cornisa, que es el Paseo de Chil, completamente desperdiciada, desde el punto de vista del tráfico rodado.

Otro de los grandes temas pendientes es concluir la peatonalización del casco histórico y la zona de Mesa y López y Las Canteras. ¿Cómo va ese asunto o tampoco se atreven a afrontarlo por miedo a las críticas iniciales?

Yo viví la peatonalización de Triana y todo el mundo decía que iba a ser el fin de Triana. El Plan Especial de Vegueta tiene un estudio de peatonalización, rodonalización y calmado de tráfico. El camino es ese, pero no se puede ser muy drástico. Hay que ir implantándolo poco a poco y construir primero aparcamientos. En Mesa y López, ya presentamos el plan director. Ya lo tienen los empresarios y esperamos que a finales de julio cerremos el proyecto definitivo para presentarlo a la próxima convocatoria de zonas comerciales abiertas. Empezaremos construyendo un aparcamiento debajo del paseo de Chil y peatonalizar o rodonalizar Mesa y López desde la plaza de España y la Base Naval. En diciembre, queremos aprobar el plan de Vegueta-Triana, que nos dijeron que no íbamos a ser capaces de sacarlo en la legislatura.

¿Por qué?

Ah, no sé. Nosotros tenemos las cosas claras. Los edificios singulares tienen que tener su ficha y el propietario, inquilino o residente tiene que saber exactamente qué puede hacer con su propiedad. No se podía estar en ese limbo arbitrario, en el que dependiendo del técnico o del impulso político, podías hacer o no algo en tu propiedad. Las reglas tienen que estar claras y lo más estrictas posibles, con una visión de protección activa, que permite el uso y lo hemos sacado adelante. Yo puedo entender que se fuera excesivamente proteccionista porque si no, hubieran arrasado con todo el patrimonio, pero al final lo que se consigue es que se derrumben los edificios por falta de mantenimiento y se queden los solares para que la gente construya lo que quiera. El nuevo PEP pretende evitar eso. Al permitir que se de un uso al edificio, logras que el barrio esté habitado.

La vía libre a la construcción de hoteles en todo el casco histórico, ¿permitirá dar una salida a esos grandes caserones, cuyo uso como vivienda ya no tiene sentido?

No se pueden mantener esos caserones. El plan de turismo de Canarias destina 400 camas a Vegueta-Triana y la norma impedía construirlos. No sé si lo que se perseguía es que se derrumbaran esos viejos caserones por falta de mantenimiento y construir de nuevo. Ahora ya no podrá hacerse así. Se podrán hacer hoteles emblemáticos, que le darán vida a la zona. En cambio, el ocio se restringe al eje Mendizábal, La Pelota y el núcleo fundacional, donde está ya. Con eso, consigues que los vecinos y los hoteles tengan tranquilidad sin un botellón permanente al lado.

Una de las pocas críticas que ha tenido el plan es la no inclusión de los riscos, y especialmente el de San Nicolás, al que la ciudad le sigue dando la espalda, pese a estar en pleno centro.

Tenemos un proyecto para San Nicolás con el que se pretende su rehabilitación y dinamizarlo desde el punto de vista económico y social. El urbanismo para nosotros es una herramienta. Si le das vida económica y permites que la gente encuentre trabajo en el barrio, la vinculas al mismo.

Otro gran problema sin solucionar es la vivienda. Hay más de 4.000 personas esperando por una casa. ¿Cuándo empezará a funcionar la oficina para asesorar en los desahucios?

La oficina se está montando.

Pero ya ha pasado un año.

Sí, pero si quieres que funcione con gente del Ayuntamiento sin sobrecargar el presupuesto tienes que ir haciéndolo despacito. Y lo importante es abrir vías de comunicación con el Gobierno autónomo, porque el Ayuntamiento no tiene parque de viviendas. Ya quisiéramos firmar un acuerdo sólido y estable tanto con Madrid como con el Gobierno autónomo, no para dar la solución definitiva pero sí para encaminarla, es decir que haya un parque de viviendas de primera necesidad para la gente que va a ser desahuciada y pueda pasar ahí varios meses mientras se da una solución, que es lo que hacemos cuando hay un problema de desahucio y llega a nuestros oídos. Intervenimos.

¿Pero no se puede llegar a un acuerdo con los bancos para alquilar las casas vacías?

Los bancos no quieren alquilar al Ayuntamiento. El problema de la vivienda no es responsabilidad municipal, es estatal, por eso necesitamos un gobierno de progreso fuerte.

¿Por qué se sigue tardando tanto en conseguir una ayuda de alquiler en esta ciudad?

Por falta de medios. Ese servicio se ha reforzado. Recibimos 1.023 solicitudes en enero; 51 en febrero; 127 en marzo; 81 en abril y 34 en mayo. La media de una ayuda de alquiler es de 1.500 euros y hemos presupuestado un millón . En octubre podremos destinar más dinero. Tenemos una ley de techo de gasto, por eso es tan importante ganar las elecciones en Madrid, para que nos quiten de encima esa ley de estabilidad financiera. Tenemos en Urbanismo 26 millones bloqueados en los bancos, por ese auténtico rescate bancario que hizo el señor Montero. Si nos quitan esa ley, podemos terminar Tamaraceite y atender todas las ayudas de alquiler y además podríamos empezar Las Rehoyas. La inmensa mayoría de la gente no quiere la ayuda, sino un trabajo digno. Por eso necesitamos impulsar la vivienda pública y esa necesidad de renovar en Las Rehoyas, en Escaleritas, en Tamaraceite. Si tenemos el dinero, generamos obra, generamos trabajo.

No puedo evitar terminar preguntándole por Emalsa. Da la impresión de que usted también ha empezado a mirar para otro lado en relación con lo que hace menos de un año calificó de saqueo a la empresa mixta por parte de Sercanarias. ¿Por qué? ¿Para salvaguardar el pacto?

Sercanarias se creó para financiar a Emalsa, pero el origen de todo el problema en el caso del saneamiento es que cuando el señor Soria lo privatiza lo hace sin un contrato marco. Se firma que hay que pagarle a Emalsa, se haga o no el servicio. Lo que hemos hecho es convocar a un comité de expertos del Ayuntamiento, que basándose en las auditorías que encargaron Cardona y Bolívar fijen el nuevo contrato programa. Cuando tengamos el nuevo contrato se controlará el saneamiento y haremos lo mismo con los demás servicios. Estoy convencido de que se hará. Aquí se han perdido oportunidades históricas. Se vendió el patrimonio municipal sin mecanismos de control, pero no sólo con Emalsa. Los problemas que hemos tenido con empresarios de hostelería ha sido por la falta de control. Las criticas que nos han hecho es porque no se ha respetado el derecho al descanso de los vecinos y para nosotros eso es fundamental. ¿Qué es lo más prioritario, el negocio de un particular ocupando un espacio público o el descanso de los vecinos?. Aquí se ha entregado el espacio público gratuitamente a los empresarios. En primer lugar, este gobierno va a exigir que se respete el descanso de los vecinos y, en segundo lugar, que quien ocupe el espacio público pague por ello. Espero que dentro de dos años no se renueve la exención de tasas. Es inmoral que en la calle Cano haya los problemas que hay con la sobreocupación, que hemos heredado. Por eso, no la hemos incluido como de ocio y restauración. Quien quiera poner un restaurante, tendrá que presentar un estudio de impacto medioambiental.

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