El premio es la guinda a este centenario, en el que también recogieron el Roque Nublo del Cabildo insular, ¿no?
Sí, recibimos el Roque Nublo de Plata en el ámbito social por parte del Cabildo insular, la institución que apoyó la creación de este primer instituto público de Enseñanzas Medias en la ciudad en 1916. Sin muchos recursos sufragó los gastos de su primera sede, en una casa particular del número 30 de la calle Pérez Galdós donde se alquilaron algunas habitaciones. Luego, por distintas circunstancias, pasó de una sede a otra y, desde 1972, estamos en este edificio.
¿Cómo está viviendo el centro este aniversario?
Hemos realizado diversas actividades, aunque en cursos anteriores ya comenzamos a trabajar en este aniversario, que ha sido posible gracias al trabajo al profesorado y al personal no docente. Comenzamos en 2012 con la visita del escritor Vargas Llosa, que plantó un ejemplar en el palmeral que hay de los Nobel, y con la colocación, después, del busto de Benito Pérez Galdós a la entrada del centro. Luego, celebramos un concurso entre los alumnos para elegir el logotipo de este aniversario, que ya forma parte de la historia del centro. En 2015 nos visitaron antiguos alumnos que trasmitieron sus experiencias a las nuevas generaciones y este año tuvimos una exposición en el que hemos recuperamos material didáctico de física y química, de ciencias, libros de los fondos bibliográficos; verdaderas joyas. También revistas estudiantiles donde se refleja las inquietudes de la juventud y sociedad de hace décadas. Un fondo muy importante que puede ser objeto de estudio. A nivel interno celebramos una fiesta lúdica en donde el alumnado pudo disfrutar del centenario. Y el 9 de junio salió a la luz el libro que hemos editado, donde se recoge la historia del centro y las vivencias y recuerdos de algunos alumnos y profesores. Con él hemos querido plasmar lo importante que ha sido el instituto para la sociedad canaria.
Fue el primer centro público de Enseñanzas Medias.
Sí, de la provincia de Las Palmas. Había centros religiosos privados pero había un amplio sector de la población que no tenía acceso a esa enseñanza por motivos económicos; o a ir a La Laguna, al Cabrera Pinto, que era el único centro entonces en Canarias.
¿Qué tiene el Pérez Galdós que no tengan otros institutos?
Experiencia, el prestigio de haber tenido en sus aulas a alumnos que luego han sido personas relevantes en distintos ámbitos de las letras, de la política, de las ciencias sociales, del arte. También lo que dan los años; el aval de una trayectoria educativa y de un estar en muchos momentos en los que la sociedad canaria lo requería. Hemos sido pioneros en métodos y programas educativos y abanderado reformas. Seguimos teniendo ganas de trabajar por la educación en Canarias y de aportar nuevos programas al alumnado.
¿Quién compone hoy el IES y qué ofrece a su alumnado?
Actualmente hay 1.500 alumnos distribuidos en tres turnos y unas 115 personas entre profesores y personal no docente. Tenemos una oferta amplísima desde la ESO hasta el Bachillerato en sus tres modalidades. Impartimos desde hace dos cursos el Bachibac, que es la doble titulación en el Bachillerato en francés y en español. También tenemos ciclos formativos de grado Medio y Superior en Comercio y Servicios a la Comunidad, donde los alumnos tienen la posibilidad desde el primer año de compaginar la formación en el centro con la de las empresas.
Participan también en varios proyectos educativos europeos, ¿qué ha significado esto?
El centro siempre ha tenido una larga tradición en lo que es el intercambio; no es una cosa de ahora. Desarrollamos varios proyectos - Comenius, Erasmus, Eche- y en estos cinco años hemos tenido relación con 18 países y ha habido una movilidad entorno a los 160 alumnos de la ESO, Bachillerato y ciclos formativos. En esta movilidad hacia Europa también han participado unos 100 profesores. Ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos y en ella hemos querido que participaran todos los alumnos de todos los niveles formativos. Hemos sido además pioneros en que tres alumnos de la ESO estuvieran fuera doce semanas y nosotros, a su vez, recibiésemos a otros del exterior. Estas experiencias han servido para que los alumnos hayan vuelto con un dominio del idioma excelente, se hayan integrado perfectamente en otra cultura y en otras familias. Además de aportarles una amplitud de miras. Y no solo a ellos, sino también a las familias porque también han sido partícipes de estos intercambios.
¿Cómo se presenta el curso escolar que viene?
Estamos en periodo de matriculación y tenemos ya alumnos en reserva. El reto de este año es que se nos ha autorizado dar un programa de francés en cuarto de la ESO - Emile-, donde el alumno va a reforzar en una segunda lengua. Los idiomas han sido siempre importantísimos en el centro. Somos uno de los pocos que impartimos cuatro idiomas -francés, inglés, italiano y alemán-; el alumnado puede elegirlas como segundas lengua. Ahora, con Emile, damos la posibilidad de que se refuerce en un segundo, con lo que el alumno puede salir trilingüe. Una oferta que, por el momento, solo lo dan los centros privados. Es un reto para nosotros pero abre muchas posibilidades al alumnado.
¿Continuará la celebración del centenario?
Sí. Todo lo que se expone hoy seguirá de forma permanente para que alumnos de otros municipios y público, en general, pueda ver el material que tenemos; y que iremos sacando porque no tenemos espacio para mostrarlo. Recordando el acto institucional de apertura del centro en el Teatro Pérez Galdós, queremos conmemorar esa fecha con la participación de instituciones, empresas y ciudadanía, en general, con el mismo júbilo que fue en su momento. Nos gustaría celebrar también las jornadas galdosianas y dejar una placa de recuerdo en cada una de las sedes donde estuvo el instituto.
