Las condiciones marinas de Gran Canaria parecen idóneas para poner a prueba los barcos de última tecnología. Esto es lo que ha hecho la compañía Dof Technip -formada por la unión temporal de dos multinacionales en el sector del petróleo y el gas como son Dof y Technip- que ha escogido la Isla para probar los robot, las grúas y la tecnología que lleva a bordo uno de sus últimos buques, el Skandi Búzios, antes de partir hacia Brasil, donde operará para otro grande del sector de la explotación de combustibles fósiles como es Petrobas (Petróleo Brasileiro SA).
La embarcación partió el viernes hacia su destino, donde trabajará en la instalación de cables y tuberías flexibles submarinas, después de estar una semana de pruebas en el norte y sur de Gran Canaria.
La histórica consignataria Andrés Perdomo ha sido seleccionada por la multinacional para prestar todo el servicio que necesita un buque de estas características mientras hacia parada técnica en el puerto de Las Palmas. No es la primera vez que la sociedad de consignación, fundada en 1935, avitualla a un barco de Dof Technip. La multinacional ya ha trabajo con ellos en dos ocasiones anteriores y la consignataria espera que la empresa continúe confiando en sus servicios.
Así lo indicó esta semana el presidente de la consignataria Miguel Ángel Perdomo, que ensalzó el potencial que tiene la Isla para que barcos de este tipo realicen pruebas de sus equipos. No solo por las profundidades marinas que hay a pocas millas de la costa, sino por las condiciones marinas que se dan en el mar - calma, en el Sur, y un océano más bravío, en el Norte- o por los servicios y personal técnico de alto nivel que prestan las empresas instaladas en el Puerto de Las Palmas.
Simbiosis de empresas
El Skandi Búzios, construido el pasado año y que puede operar hasta 3.000 metros de profundidad, llegó hace una semana a La Luz, procedente del puerto holandés de Schiedam para probar toda su maquinaria y robótica antes de comenzar a trabajar en las costas brasileñas.
En esta tarea ha participado también la empresa noruega Saga Subsea, especializada en equipamiento robótico y motorización de barcos y plataformas offshore y submarinas, y que desde hace año y media presta servicio a través de la consignataria Andrés Perdomo. Una simbiosis que permite ofrecer a la histórica consignataria servicios del siglo XXI, en los que el Puerto de La Luz está especializándose desde hace una década.
La embarcación, que viaja bajo bandera noruega y que tiene una capacidad para llevar a bordo a 120 personas entre trabajadores y marinos, se trata de un buque de apoyo diseñado específicamente para la instalación de cableado y tuberías para la explotación de petróleo y gas en alta mar.
Sus características -tiene una eslora de 146 metros, una amplitud de 30 metros y una profundidad de 133, 3 metros- son muy similares al Skandi Açu, otro cablero propiedad de la compañía y que ha sido diseñado para el mismo tipo de operaciones. El Skandi Açu se encuentra operando en la costa brasileña.
Durante la semana el Skandi Búzios, que lleva varias grúas, dos de ellas de 50 metros; una de las cuales le permite llegar hasta los 3.000 metros de profundidad, ha estado probando la maquinaria tanto en el Sur como en el Norte de la Isla -frente a La Isleta-, a unas 20 millas de distancia de la costa. La embarcación dispone también de dos robots para bajar a dichas profundidades.
La unión temporal de empresas, formada al 50% por las dos compañías ha recibido varios contratos de Petrobras.
