"Que vienen los rusos". Esa frase tan utilizada en el sur de Gran Canaria para referirse a los vecinos del norte de la Isla que veranean en sus playas, se puede trasladar durante las próximas semanas al Puerto de La Luz. En estos días da comienzo la llegada de la tradicional flota pesquera pelágica, compuesta por una treintena de buques procedentes de diferentes estados que pertenecieron a la antigua Unión Soviética para reparar y acondicionar sus buques de cara a la campaña de pesca. Las estimaciones que realizan desde la Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buque de Las Palmas (Asocelpa) es que cada uno de estos barcos invierten aproximadamente 1,5 millones de euros en los trabajos que realizan en la capital grancanaria.
Las empresas encargadas de atender a estas embarcaciones ya han trasladado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas su preocupación por la posible falta de atraques en el Puerto para la correcta atención durante sus escalas. Esto se debe a la presencia de hasta seis plataformas petrolíferas en parada técnica, que esperan a la reactivación del sector para entrar en funcionamiento. Así, han solicitado colaboración al organismo para que ninguno de estos buques se queden sin atraque.
El ente, según Asocelpa, se ha comprometido a buscar todas las soluciones logísticas posibles que impidan el desvío de estos buques a otros puertos, con el objetivo de mantener la competitividad del Puerto y afianzar uno de los pocos tráficos relacionados con la pesca que aún utiliza La Luz.
Una de las maniobras que se producirá próximamente y que generará más línea de atraque en el muelle de Cambulloneros es el traslado de los ferris de Naviera Armas hasta el dique de La Esfinge. Y es que durante el próximo mes de abril se espera que comience a operar uno de los dos pantalanes que la constructora Dragados está construyendo para la futura terminal de pasajeros de la naviera.
En este sentido, José Mayor, dueño de la consignataria Atlansea y miembro de la directiva de Asocelpa, apuntó que esta flota está compuesta por una treintena de buques, en su mayoría de origen ruso aunque también de procedencia escandinava. Estos pesqueros utilizan las instalaciones de la Luz para reparaciones y también para avituallarse antes de partir hacia la costa mauritana y marroquí. Así, Mayor explicó que cada una de estas unidades factura por escala 1,5 millones aproximadamente en talleres, cambio de tripulación o gastos hoteleros.
Una de las industrias que más se benefician del paso de esta flota es la del cartón ya que aprovisionan grandes cantidades de este material para empaquetar las capturas realizadas. Al negocio que, según Mayor, proporciona a las empresas instaladas en el Puerto hay que sumar el suministro de combustible.
Mayor precisó que esta industria genera una de las repercusiones económicas más importante del Puerto de La Luz, por lo que entiende que tiene que ser tratada con un especial cuidado para mantenerlo y así beneficiarse decenas de empresas de sus trabajos. Para facilitar las escalas de los buques, Asocelpa informará de todos los detalles de las paradas de los diferentes pesqueros a las consignatarias interesadas.
