¿Cuándo comenzó su relación profesional con el Puerto?
Fue a partir de 1985, cuando me incorporé como director de Recursos Humanos de Astilleros Canarios, Astican.
¿Y cómo recaló en Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal y las Nuevas Tecnologías de Las Palmas (Femepa), entidad que preside desde 2011?
Porque Astican es una empresa que se dedica a las reparaciones navales y forma parte de la Asociación de Reparaciones Navales (ARN) junto, aproximadamente, otras 80 empresas. A su vez esta asociación forma parte de Femepa, es decir, la actividad de la reparación naval es una actividad metalúrgica, fundamentalmente, y fue así como comenzó mi vinculación.
¿Cuál es la situación actual de ambos sectores, el del metal y el de las reparaciones navales en la ciudad?
Las empresas dedicadas a las reparaciones navales tienen su sede en el Puerto, con lo que el 100% de esta actividad tiene que ver con el municipio. Este es un sector que lleva en crisis en toda Europa desde los años 80, pero nos hemos ido recuperando y las reparaciones de plataformas petrolíferas nos ha dado un respiro importante. Así que el sector va bien. En lo que al del metal se refiere, en general, el gran problema que tenemos son los talleres y las empresas ilegales que se traducen en economía sumergida. En este aspecto hemos hecho una labor importante intentado que todas las empresas que trabajan en este sector se legalicen.
¿Hay muchas empresas ilegales aquí?
En general sí que hay muchas, pero en toda la provincia.
Actualmente también está al frente del Clúster Marítimo. ¿Desde cuando es el presidente?
Sobre los años 90, en Europa, se empieza a hablar sobre las posibilidades que tiene el mar para generar riqueza y empleo y como nosotros estamos rodeados de mar, a un grupo de empresarios nos pareció oportuno constituir el Clúster para aprovechar esa nueva cultura de vivir de cara al mar y aprovechar sus oportunidades. Así que soy presidente constituyente.
¿Qué cosas han logrado desde el Clúster Marítimo?
Durante cuatro meses, estuvimos analizando las debilidades y fortalezas que teníamos y establecimos un plan estratégico en el que participamos 200 profesionales a nivel regional y que vamos actualizando cada año. Fue este plan el que motivó que el Parlamento regional apostara por el sector y ese fue un gran logro. Otro caso de éxito de la colaboración público- privada es el auge de los cruceros; o también el de las reparaciones navales en las que después de las acciones que hemos tomado para aumentar la competitividad de las empresas, tenemos un sector que genera del orden de 1.500 empleos y que está fundamentalmente centrado en el Puerto. Esto es lo que hace el Clúster, proponer actividades donde participan las empresas privadas y administración pública. Y no me puedo olvidar del trabajo que estamos haciendo para potenciar las posibilidades de Fimar.
Además de estas instituciones, usted forma parte de la directiva de muchas más como Fedeport, la Asociación de las Reparaciones Navales, entre otras. ¿Cómo hace para enfrentarse a tantos frentes abiertos?
Delegando y trabajando con unos equipos de profesionales estupendos. Efectivamente, a todas estas cosas hay que dedicarles tiempo y compatibilizarlas con la vida privada, cambiando cantidad por calidad. Eso es lo que yo he practicado en los últimos años. Cuando estoy en mi vida privada la disfruto por completo y así lo otro es más fácil y más contando con estos equipos tan buenos. Nosotros hemos intentado dar un paso al frente para intentar arreglar las cosas que no nos gustan, porque lo que no se puede hacer únicamente es criticar. Y creo que hemos tenido éxito porque han vuelto a votarnos y se renueva nuestro mandato.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Me gusta mucho ir al cine y lo aprovecho para visitar a mis hijos, que no viven aquí. Así que mi tiempo lo dedico a estar con mi familia y también con mis amigos.
¿Y cómo han acogido ellos este premio?
Pues me han dicho que se sienten orgullos y en privado me dicen que me lo merezco porque he hecho mucho por la ciudad. Para mí desde luego es un honor y esto renueva mis ganas de seguir trabajando y ayudando para que aquí se viva mejor y acabemos con la lacra del desempleo. La verdad es que me habría gustado mucho que mis padres pudieran estar en la ceremonia. Hace años que fallecieron y les voy a echar mucho de menos.
¿Qué falta para que se consolide definitivamente la relación Puerto- ciudad?
Algo que nos afecta muchísimo y de lo que se está hablando últimamente es del soterramiento de la salida del Sebadal con la ciudad. Esa es una de las obras importantes que tenemos que hacer. Luego hay otras cosas que hay que abordar como el coste actual para trabajar en el Puerto, que se puede disminuir. Ahora mismo, las empresas pagamos el suelo que ocupamos por los servicios que nos da la Autoridad Portuaria y, desde hace unos 10 años, el Ayuntamiento está también cobrando el IBI y ese es un contencioso que tenemos que resolver en el marco de los acuerdos Puerto- ciudad. El Ayuntamiento no presta ningún servicio en el Puerto y por lo tanto no creemos que exista el derecho de pasarnos una factura. La ley lo dice, pero habrá que cambiarla.
Como hombre portuario, ¿cómo ve el futuro de La Luz?
Recientemente nos han confirmado que vamos a estar dotados, más pronto que tarde, de instalaciones para proporcionar gas a los buques y eso nos va a permitir seguir estando en el mercado y seguir siendo la mayor gasolinera en esta parte del Atlántico. Hay que seguir haciendo cosas para captar nuevos mercados y una de ellas es la reforma de la estiba, que es tendente a optimizar más los costes e incrementar la profesionalidad de este servicio. Ambos ejemplos prueban que el Puerto tiene muchas posibilidades, como ya he dicho, la actividad marino marítima es un mar de oportunidades. Desde el Clúster tenemos 119 acciones para impulsar que se lleven a cabo.
Si tuviese que elegir solo una de ellas, ¿con cuál se quedaría para que se llevara a cabo de manera inmediata?
A mí me ilusionaría que tuviéramos ya un proyecto para desarrollar el barrio marinero de San Cristóbal. Eso dotaría a la ciudad de un espacio abierto al mar con posibilidades de hostelería, deportivas... Este barrio debe ser una obra emblemática del nuestro Ayuntamiento.
