Técnicos de la Concejalía de Urbanismo realizaron durante el pasado mes de julio una serie de catas en uno de los campos de fútbol de Las Rehoyas y en el aparcamiento que está al lado -ambos en el parque de Las Rehoyas- para ver si es factible construir un edificio en ese terreno. Ese sería el primer edificio de la reposición de las 2.556 viviendas del barrio que quiere comenzar el gobierno Tripartito con los 12 millones que ha conseguido el concejal y diputado Pedro Quevedo en Madrid.
La Plataforma Vecinal Rehoyas Arapiles ha acusado al concejal de Urbanismo, Javier Doreste de autorizar esas catas en el campo de fútbol y el parquin anexo, pese a que los vecinos han planteado la necesidad de acordar primero el modelo que va a tener el barrio, antes de iniciar cualquier actuación. Además, la plataforma acusa al edil de intentar bloquear el debate para intentar llegar a un acuerdo en relación a la propuesta de reconstrucción del barrio que ha planteado el colectivo frente al proyecto municipal, que ha sido rechazado. Rehoyas-Arapiles pide un "debate serio y no un paripé" y acusa al Ayuntamiento de retrasar la mesa técnica, pese a que se habló de convocarla antes de terminar el pasado junio.
En una larga circular de ocho páginas enviada a los vecinos, la plataforma considera que "hay una maniobra por parte del Ayuntamiento para tratar de retrasar el debate y evitar un acuerdo general consensuado" sobre el futuro barrio y teme que el gobierno Tripartito trate de "imponer" la propuesta municipal de reposición, "dándole un barniz democrático y participativo", con la excusa de que "hay muchos edificios en mal estado y que si no se repone ya, se perderá el dinero acordado hasta el momento (12 millones).
"Es probable", prosiguen los representantes vecinales, "que el Ayuntamiento comience a ejecutar la obra, con base a su proyecto, sin tener garantizado el 90% restante de la financiación", que se calcula supera los 170 millones. En opinión de la plataforma, Doreste "tiene voluntad política" de comenzar en "esta legislatura la reposición del barrio sea como sea. Pero no tiene la misma voluntad política de tratar de consensuar una propuesta a través del debate con los vecinos/as, tal y como manifestaron inicialmente". El grupo de gobierno, añade, "quiere ponerse la medalla" de haber puesto en marcha la reposición. Tras agradecer los intentos por agilizar la reposición, considera que el Tripartito "debe entender que no le podemos dar un cheque en blanco para que ejecute un proyecto, sin debatirlo, ni saber sus características y sus condiciones". El comunicado ha sido redactado tras la tercera reunión de la mesa de seguimiento, el pasado 3 de agosto, en la que estuvieron presentes Doreste, una delegación de la plataforma, del Club Arapiles y unos 60 vecinos. Al respecto, la plataforma acusó al Ayuntamiento de invitar a los vecinos -pese a que la metodología de trabajo acordada establecía que sólo participarían los colectivos- , para intentar "un enfrentamiento vecinal".
Por su parte, Javier Doreste confirmó la ejecución de las catas que, según sus palabras, se han realizado "sólo para saber si se puede hacer el edificio. Son trabajos preliminares, para ganar tiempo, que no significan nada". Reafirmó su voluntad de iniciar la reposición este año y añadió que se está analizando la propuesta que se presentará en septiembre a la plataforma para intentar alcanzar un acuerdo. Rechazó polemizar con la plataforma y justificó el retraso de la mesa técnica porque "no tenemos técnicos suficientes". En cuanto al envío de la circular, manifestó que "la plataforma sabrá por qué quiere romper el diálogo. Nuestro interlocutor sigue siendo la plataforma aunque serán los vecinos los que decidan al final, a través de asamblea o referéndum".
