La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ordenó el pasado 20 de diciembre al Ayuntamiento que subsanase todas las deficiencias que padecen los vehículos grúas que utilizan los operarios de Alumbrado Público para revisar y arreglar las averías de las farolas de la ciudad. Dicha circular, que fue dictada tras una inspección realizada a raíz de una denuncia del sindicato CSIF, requiere también al gobierno municipal que cumpla con la normativa en materia de prevención de riesgos y realice el mantenimiento de los vehículo una vez al año. Desde Alumbrado aseguraron a este periódico que las anomalías de los cinco vehículos grúa habían sido "reparadas", algo que desmintió el representante del CSIF, Leonardo Perera, quien denun- ció que el Ayuntamiento ha he- cho caso omiso del requerimiento de la Inspección de Trabajo, pese al riesgo que corren los operarios por el mal estado de los vehículos. La Inspección dio un mes al Ayuntamiento para que realizara las obligatorias revisiones que garantizasen el correcto estado de uso de la flota y la correcta formación de los trabajadores. Ambas cuestiones siguen pendientes.
"Los operarios se están subiendo a las plumas para revisar las farolas y el problema es que las mangueras de los hidráulicos, que son los que mantienen las grúas arriba no pasan la revisiones y nunca las han pasado", tal y como ha constatado la Inspección de Trabajo en su informe. Las grúas tienen una antigüedad que oscila entre los 15 y los 23 años y según Perera, "han sido los mismos operarios los que se han encargado de reparar los desperfectos de las mangueras hidráulicas, que han sido forrado con cintas para que no se revienten".
La Inspección de Trabajo ha requerido también al Ayuntamiento para que los trabajadores que maniobran con dichos vehículos reciban la formación adecuada y "una información actualizada en materia preventiva", pues "carecen de formación e información en materia de seguridad vial y en el uso de vehículos". Fuentes de Alumbrado, unidad que depende del concejal de Alumbrado y Aguas, Roberto Santana, indicaron que la subsanación de las deficiencias corresponde a los talleres municipales y añadieron que las unidades "ya han sido reparadas" por "una empresa externa porque el servicio municipal no tiene personal cualificado para ese tipo de reparaciones. En cuanto al mantenimiento preventivo, se va a hacer una contratación con una empresa externa".
En cuanto a la formación, indicaron que ello depende del servicio de prevención de riesgos.
Según el CSIF, dos meses después del requerimiento de la Inspección de Trabajo "ni las grúas se han reparado ni han pasado la revisión ni los trabajadores han sido formados. Lo único que sabemos es que están cuantificando el coste que todo eso supone".
El representante sindical añadió que, dada la antigüedad de los vehículos, "sufren averías de consideración de manera constante. Por ejemplo, el camión grúa unidad 715 no dispone de mando a distancia para poder manejar la carga con seguridad".
"El lamentable estado de la operatividad de dichos vehículos provoca que tanto los trabajadores municipales como los ciudadanos de esta ciudad estén en constante peligro, dado que esta flota no tiene las mínimas garantías de seguridad para estar en la vía pública".
Entre las deficiencias, Perera explica que las mangueras del sistema hidráulico sobresalen del camión -algo que está prohibido para evitar que se enganchen con elementos externos- por el "apaño" que han tenido que hacer los trabajadores. Las mangueras del sistema hidráulico han sido forradas con tela y cerradas con bridas de plástico para que no revienten.
Además, la caja que hace el reparto de los líquidos ha sido también forrada con cinta aislante. El CSIF denunció que el Ayuntamiento "ha hecho caso omiso" del requerimiento de la Inspección, porque "los trabajadores siguen usando las unidades "sin medidas preventivas y de seguridad". Hoy pedirá al Comité de Seguridad y Salud la inmediata paralización de las unidades.
