Las obras de la segunda y tercera fase del frente marítimo que se realizan en el muelle de Santa Catalina, entre la Marquesina y la Base Naval, inundan desde hace semanas la zona de ruido, polvo y de también de movimientos de tierra en el fondo marino. La naturaleza, sin embargo, sigue su curso ajena a la molestia que provocan los humanos. Seis parejas de charranes comunes anidan este año en las tres plataformas flotantes instaladas desde 2015 en la bahía gracias a la colaboración del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo grancanario y Defensa. El pasado año una veintena de polluelos nacieron en estas tranquilas islas.
Los charranes, que anidaban en el suelo de Poniente del Arsenal, se han adaptado sin problemas al emplazamiento que se les habilitó hace tres años ante los problemas que planteaban las aves al personal militar cuando se acercaban a los huevos sin saberlo. Los padres atacaban al personal e incluso les vomitaban encima para disuadirles de acercarse a los nidos, que apenas se distinguían en el pavimento ya que los huevos sueles ser de colores tenues y con manchas para camuflarse de la arena de la playa, donde suelen criar.
Las plataformas flotantes, realizadas con material reciclado, han permitido a las aves encontrar un espacio tranquilo para anidar y sacar adelante a los polluelos, lo que ha significado un gran éxito de la iniciativa que buscaba también la recuperación de la especie Sterna hirundo, muy común antiguamente en Canarias pero que tras el impacto del turismo y explotación de las playas buscaron refugio en otros lares durante décadas hasta que algunos ejemplares regresaron a la Isla.
Las parejas de aves acuáticas han anidado al margen de las obras de acondicionamiento del frente marítimo, que lleva a cabo la UTE Acciona Construcción S.A- Lopesan S.A por valor de 2.068.149,37 euros entre la Marquesina hasta la Base Naval. Así lo indicó ayer el responsable del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, Pascual Calabuig, que junto al funcionario de Vigilancia aduanera y aficionado a la ornitología, Rafael Mucientes, y los mandos de la Base Naval consiguieron idear este sistema para que las aves anidaran sin ser molestadas. "El agua ha estado turbia por los movimientos de tierra y se les ha visto incluso atravesar Mesa y López y Luis Morote para ir a pescar a Las Canteras", comentaba ayer Calabuig, feliz por el gran éxito conseguido en pocos años. "Han criado sin problemas con un cormorán que ha estado de visita este invierno".
Precisamente, Rafael Mucientes publicaba a principios de este mes en el grupo de facebook Birds of the Canary Islands las primeras fotos de las seis familias, tal y como se puede ver en la imagen que ilustra este artículo. En una plataforma anidas tres parejas, mientras que otras dos lo hacen en otra. Una pareja vive, sin embargo, solitaria en la tercera. De momento, se han avistado cuatro polluelos.
El acondicionamiento de la zona, que consiste en la adecuación del espacio en terrazas ganando terreno al mar, no estará listo hasta principios del 2019.
La intervención que se realiza en el muelle Santa Catalina abarca una superficie de más de 3.700 metros cuadrados y está fuera del perímetro de protección naval que establece los dos metros de profundidad como límite para cualquier actuación cerca de las instalaciones del Arsenal. En el espacio se creará además un jardín con especies canarias termófilas.
Las terrazas del frente marítimo servirán sin duda alguna de un punto estratégico para el avistamiento de los charranes cuando estén terminadas, así como de otras aves que suelen volar por la zona ya que suelen criar junto a otras aves de mayor tamaño, según indica el estudio de Casimiro Corbacho y otro autores, titulado Pagazas, charranes y fumareles en España. Población reproductora en 2007 y método de censo, publicado por Seo/Birdlife en 2009.
La ventaja que tienen las plataformas flotantes es que ofrecen la posibilidad de observar varias familias ya que es una especie que anida en colonias, así como su estudio y censo.
