La empresa municipal de aparcamientos Sagulpa acaba de sacar a concurso uno de los dos párquines disuasorios anunciados desde hace años en la zona del Guiniguada. Se trata de un aparcamiento intermodal que tendrá tres plantas y 187 plazas y se levantará en la calle Juan de Quesada, justo en los terrenos donde ahora hay un aparcamiento en superficie que gestiona la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La construcción será modular, costará 2,57 millones y está previsto que se ejecute, tanto el proyecto como la obra, en seis meses.
El nuevo equipamiento será gestionado por Sagulpa, de la misma manera que el parquin intermodal de El Rincón, el primero de este tipo que se construyó en la capital grancanaria, hace más de siete años.
Según la memoria del proyecto, la estructura del aparcamiento será «temporal, desmontable y reutilizable», porque parte de la superficie prevista, que mide 2.467 metros cuadrados, «está ocupada por una edificación pendiente de expropiación». Se trata de una casa ubicada en el número 8 de la calle Real de San Roque, que está justo en medio del parquin. Enfrente, quedan pendientes de expropiar otras tres viviendas situadas en los números 9, 11 y 13.
El Plan General de Ordenación (PGO) contempla un aparcamiento subterráneo, pero el que se acaba de sacar a concurso se hará «en superficie y vuelo», explica la información de la memoria descriptiva, por «la necesidad de solventar el déficit» de plazas de aparcamiento para «residentes y trabajadores en el entorno, así como los graves problemas de seguridad vial que se producen en la carretera general».
Como es sabido, los arcenes de la carretera del centro son utilizados como aparcamiento desde hace años por los trabajadores del lugar y los que acuden a la zona comercial de Triana y Vegueta y los locales de ocio del casco histórico.
«La instalación temporal, desmontable y reutilizable de esta infraestructura», aclara el proyecto que también completa su desmontaje, «permite dar respuesta» a la necesidad de plazas de aparcamientos, «en tanto en cuanto no sea posible la ejecución prevista por el planeamiento debido a que no se ha acometido aún la expropiación de la edificación existente».
Y es que según explican los técnicos, el coste de la obra se dispararía en el caso de que se optara por hacer el aparcamiento subterráneo previsto «manteniendo la edificación existente».
«La ratio de metros cuadrados por plaza se incrementa mucho, no siendo rentable la ejecución de un aparcamiento bajo superficie en esas condiciones», advierten los especialistas, quienes añaden que además sería necesario prolongar el «sistema de contención con pantalla de micropilotes para rodear» el inmueble, «con lo que la construcción se encarece notablemente».
Así las cosas, se ha optado por hace un aparcamiento modular de dos plantas de altura, de estructura metálica. La parcela, que tiene forma poligonal da a la calle Juan de Quesada y a la calle y la iglesia de San Roque. Al tener la parcela un desnivel de 2,4 metros, será necesario hacer un desmonte.
Sostenibilidad
La obra está subvencionada por los fondos europeos, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, uno de cuyos ejes es la puesta en marcha de un plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos.
La empresa Sagulpa explica que el objetivo es contar con un «aparcamiento intermodal disuasorio, en aras de la sostenibilidad y el medio ambiente, con el que está comprometida esta sociedad, así como del ahorro de la recuperación de la inversión, estableciéndose conceptos como el etiquetado verde y digital y dentro de la economía circular, la reutilización y reciclaje del 70% de los residuos que se generen».
Del total de 187 plazas previstas, seis son para vehículos de movilidad reducida y otras seis para recarga de vehículos eléctricos. Los aparcamientos irán en la primera y segunda planta y en la baja se instalarán aseos públicos y dependencias de control de accesos y atención a usuarios del edifico.
Paneles fotovoltáicos
El proyecto del aparcamiento intermodal contempla la construcción de una instalación fotovoltáica de 150 kilowatios para autoconsumo y excedentes. Los paneles, que se ubicarán en la cubierta, cubrirán la demanda eléctrica de la instalación, incluida la recarga de los coches eléctricos y otros consumos. Sagulpa considera prioritario promover inversiones en el sector fotovoltáico y fuentes de energías renovables, dirigidas al autoconsumo y que supongan una reducción de la dependencia energética del combustible, disminuyendo los gastos en la factura eléctrica y la huella ecológica en la isla. La instalación estará formada por 364 paneles de 460 watios y tres inversores de 50 kilowatios, a cada uno de los cuales se conectarán seis ramas. Estas tendrán entre 20 y 21 módulos en serie.
